Poago, la parroquia tranquila de Gijón que quiere "disminuir peligros"

José Berdayes, líder vecinal de Poago desde 2017, y el resto de sus compañeros de la entidad, no pueden evitar esbozar una sonrisa de oreja a oreja cuando hablan de las bondades que tiene esta parroquia gijonesa en la que destaca el verde de la naturaleza. El silencio y la paz que se respira en Poago solo lo rompen algunos vehículos y el sonido que produce la fábrica de Arcelor. Por lo demás, apenas se escucha el cacareo de las gallinas y los saludos entre los residentes. "Valoramos mucho vivir aquí, es como si estuviéramos en un pueblo", afirma Eliseo García, a quien le encanta encontrarse a diario con los peregrinos que cruzan esta localidad repletos de energía.

Para seguir disfrutando tanto ellos como las próximas generaciones de esa tranquilidad que tanto caracteriza a Poago, sus vecinos tienen claro que hay que disminuir ciertos riesgos. Entre ellos, destacan la excesiva velocidad con la que los coches pasan por las calles de la parroquia, los daños que generan los jabalíes, los altos niveles de contaminación con los que se ven obligados a convivir y las consecuencias que conlleva no contar con un servicio de saneamiento de aguas.

El presidente de la Asociación de Vecinos "Vegas Bravas" de Poago, José Berdayes, comienza incidiendo en que están "rodeados por "Aboño, El Musel y Arcelor". "Todo viene a parar aquí. Cuando viene viento de nordeste, esto es un infierno", lamenta Berdayes. En cambio, reconoce tener prácticamente asumidas esas cuestiones y prefiere poner el foco en otras más prioritarias, como el inexistente saneamiento en la parroquia, un aspecto que afecta a sus más de 200 residentes. "Al tener una cooperativa propia, nos dijeron que o nos pasábamos a la EMA o no teníamos saneamiento. En 2005 vinieron con proyectos, pero todo quedó ahí", comentan Berdayes y el tesorero, Mario Álvarez, antes de subrayar que "poder contar con un sistema de recogida de aguas sería un avance muy importante, ya que hasta ahora funcionamos con fosas éticas que muchas veces rebosan o con antiguos pozos negros".

Especialmente en vías como el camín de la Zampulla o la carretera de Veriña a San Andrés, a los residentes de Poago les preocupa los excesos de velocidad que cometen los conductores de los vehículos a menudo. "Es un problema generalizado que nos coge a Poago, Monteana y San Andrés. Es un tema que sabemos que es difícil por las curvas y cambios de rasante que hay, pero deberían instalar bandas sonoras o cojines berlineses en algunas rectas porque ya ha habido coches que han volcado por la velocidad que traían", expresa Berdayes, que también solicita mayor presencia de la Guardia Civil, sobre todo durante los fines de semana. "Si están por aquí sabemos que hacen un efecto disuasorio y la gente tiene mucho más cuidado al volante", añade.

En relación con los excesos de velocidad, desde la asociación vecinal de Poago apuntan que se debería encontrar una solución al acceso desde la parroquia a la principal parada de los autobuses, que se encuentra en plena carretera de Veriña a San Andrés. "Con la curva no se ve nada y muchas veces nos llevamos grandes sustos. Ya pedimos pasos de peatones, pero el margen no lo permite. Lo que está claro es que hay que hacer algo para que vengan más despacio", zanja Berdayes.

Mario Álvarez, por su parte, es uno de los vecinos de Poago que conoce de primera mano los daños que producen de forma continuada los jabalíes en los pocos cultivos que todavía quedan en Poago. "Cuando vienen de noche hacen unos destrozos tremendos", cuenta el tesorero de la entidad, al tiempo que Eliseo García manifiesta que "el coto responsable debería pagar los daños que causan, como hacía antes la Administración".

"Es una pena ver el estado de la fachada del centro social"

Uno de los principales deberes que Poago le manda al gobierno local es adecentar la fachada del centro social, sede de la asociación y escenario de la mayoría de iniciativas que se llevan a cabo en la parroquia. "Tienen que reparar y pintar. Es totalmente necesario. Hay un montón de desconchones por toda la pared y es una pena que el interior sea tan bonito y, en cambio, el exterior no esté nada presentable", argumentan. "Entendemos que es algo que no conlleva un enorme gasto de tiempo ni de dinero, pero que a nosotros nos ayudaría mucho", señala García.

Pero más allá de analizar la fachada, los componentes de la asociación hacen hincapié en la vegetación que hay en los canalones. "El otro día, en un evento, el agua rebosaba por encima de los canalones y había que tener cuidado para entrar al centro. Eso también necesita una mano", manifiestan.

Al igual que ocurre en otras muchas parroquias, en Poago urgen que se incrementen las tareas de limpieza y desbroces en caminos. "Hay algunos que lo piden a gritos, como el de los Castañares", apuntan. "Tiene una cantidad de agua tremenda muchas veces. Hubo ocasiones en las que algunos niños se quedaron sin poder ir al colegio porque no podía pasar el autobús", recuerdan. En ese sentido, reivindican desbroces en el camín de los Depósitos, junto al centro social, para poder bajar con el coche a realizar los trabajos necesarios. "No queremos que lo asfalten, pero sí que esté más accesible y que no esté lleno de maleza. Hasta ahora nos hemos encargado nosotros de cortarla y si lo prepararan quedaría muy guapo porque está justo al lado del arroyo Reguerón", agregan.

Estas son las principales demandas que lanzan desde Poago, una parroquia en la que, además de las peticiones mencionadas anteriormente, les gustaría poder volver a contar con un bar en activo. También tienen entre ceja y ceja la renovación de los contenedores para evitar que queden vertidos a su alrededor y la puesta en marcha de la fibra óptica, que a pesar de estar instalada no está disponible para muchos de los vecinos.

1 Controlar la velocidad de los vehículos, especialmente en la carretera de Veriña a San Andrés. 2 Contar con saneamiento de aguas en la parroquia. 3 Mejorar el estado de la fachada del centro social. 4 Reducir el impacto de los jabalíes. 5 Adecuar el camín de los Depósitos para el acceso con vehículos. 6 Disminuir el ruido que produce la fábrica de Arcelor. 7 Aumentar la limpieza y los desbroces en caminos. 8 Aumentar la presencia de los cuerpos de seguridad. 9 Activar la fibra óptica en la parroquia. 10 Sustituir los contenedores para evitar que queden vertidos en los alrededores.

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