González Espina toma el relevo en la Fundación Álvarez Viña

Ante un salón de actos del Antiguo Instituto a reventar se anunció ayer que la Fundación Ramón Álvarez Viña de Gijón, una de las entidades culturales más señeras de la entidad, cambia de presidente. Jesús Menéndez Peláez, histórico líder de la fundación desde hace 20 años, cede el testigo a quien ya llevaba tiempo siendo su mano derecha: el conocido escritor y editor Carlos González Espina. Los dos responsables presidieron ayer la mesa junto al poeta Javier Almuzara, de visita en la ciudad para impartir una interesante charla sobre la influencia de Cervantes en la obra poética de Borges, en un acto que sirvió también como homenaje al legado de Menéndez Peláez y como bienvenida formal al nuevo presidente. "Dejo el trabajo de Álvarez Viña en muy buenas manos", señaló ayer Menéndez Peláez tras el encuentro.

El nuevo presidente se marca ahora como objetivo "estar a la altura". "Fui alumno de Jesús en la universidad, como casi toda la gente que tiene alguna relación con la literatura en Asturias, y como ellos yo también estoy en deuda con él. Fue uno de esos profesores buenos que te hacen amar los libros", señaló ayer González Espina, que agradeció poder seguir contando con el ya expresidente como patrono de honor de una fundación que, en una ciudad con un tejido cultural tan amplio, ha sabido encontrar un hueco propio. "Nos dedicamos a algo diferente: a divulgar todo aquello que tenga que ver con Cervantes, así que no contradice ni compite la labor de otras asociaciones, que siempre nos ayudan. La fundación, hoy, con las conferencias que trae a la ciudad, es ya conocida y reconocida", aseguró el nuevo responsable.

Menéndez Peláez, por su parte, presumía ayer de exalumno. "Fue un estudiante brillantísimo y el legado de esta fundación la conoce igual o quizás incluso mejor que yo. Cuando Álvarez Viña donó la biblioteca al Ayuntamiento, Carlos estaba en la Fundación Municipal de Cultura y para mí, desde hace ya mucho tiempo, él era el candidato en quien yo ponía todas mis esperanzas cuando llegase el momento de dejar esto", explicó. "Y el momento llegó ahora, porque la edad va pasando y veo que mis alumnos saben más que yo; llevo ya años aprendiendo mucho de Carlos", añadió. Esta nueva etapa suma la integración de dos nuevos patronos: el escritor José Luis Argüelles –periodista jubilado de LA NUEVA ESPAÑA– y el histórico librero de Paradiso Chema Castañón.

Por lo demás, la conferencia de Almuzara que dio marco a este relevo sirvió también para mostrar que la Fundación sigue en plena forma: el acto no solo llenó el salón de actos, sino que dejó a gente de pie y fuera de la sala.