Un párroco de Gijón para despedir al Pontífice en Notre Dame: "Había personas esperando desde las siete de la mañana"

Fernando Llenín concelebra una misa por el Papa en la catedral parisina

Fernando Llenín, a la izquierda, durante la celebración religiosa.

Fernando Llenín, a la izquierda, durante la celebración religiosa. / Lne

Gijón

El párroco de San José en Gijón, Fernando Llenín, concelebró ayer una misa a las 8.00 horas en memoria del Papa Francisco en la catedral de Notre Dame de París, que estuvo abarrotada de fieles. "Me he encontrado con una reacción muy espontánea e inmediata. Me sorprendió que había bastante gente joven y muchos niños", indicó Llenín ayer, cuando se encontraba en pleno viaje de vuelta a Gijón.

Desde que Notre Dame reabrió sus puertas en diciembre tras su reconstrucción posterior al incendio de 2019, Fernando Llenín tenía claro que quería viajar para visitar el templo y participar en una misa. Fue de camino a París cuando supo de la triste noticia del fallecimiento del Papa. "Me avisaron de que habría un funeral institucional y lo realicé junto al canónico de la catedral", afirmó Llenín, que subrayó que la misa fue "sencilla y emotiva".

"Había personas esperando desde las siete de la mañana", comentó el religioso, antes de resaltar que todos los asistentes procesionaron hacia el altar. Allí se encontraba una foto de grandes dimensiones de Jorge Mario Bergoglio. "Había infinidad de velas, y fue emocionante ver esa gran participación", comentó también.

En cuanto a la figura del Papa Francisco, Llenín remarcó que ha sido un pontífice "con mucha incidencia en la Iglesia contemporánea". "Ha dado un impulso muy grande al testimonio del Evangelio. Es un papa que ha permitido que la Iglesia siga el ritmo de la sociedad actual, y eso es algo que requiere de una gran agilidad mental", relató Llenín.

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