Dos voces contra el olvido de Gaza: "Lo que ocurre es un genocidio"

En los ojos de la fotógrafa argentina de origen judío Daniela Cohen hay una historia que se rompió en dos: la que le contaron de pequeña en un colegio sionista de Argentina —"árboles plantados sobre ruinas de otro pueblo"— y la que descubrió al mirar los escombros de Gaza. En la voz de Lina Demasi, joven activista gijonesa de origen palestino, hay una memoria que no se apaga: la de una tierra perdida, y el orgullo por unas raíces que defiende a diario. Ambas, de origen distinto pero con heridas comunes, alzaron la voz en un acto en el que Amnistía Internacional presentó un informe en la antigua Escuela de Comercio en el que documenta y plasma en cifras –de ataques y víctimas– la acción tomada por el Estado de Israel contra la población civil de Gaza como represalia al ataque de Hamás, ocurrido el 7 de octubre de 2023. El estudio y las dos ponentes coinciden en su conclusión: "lo que ocurre es un genocidio contra los palestinos".

Cohen, que reside en la ciudad, recordó su infancia en una escuela judía. Allí le hablaron de una "tierra prometida" para vivir, pero que le resultaba "muy ajena". Luego supo que aquel terreno tenía "dueño" y que había sido arrancado. "Nos enseñaban que a la gente que había allí (los palestinos) había que odiarla. Un adoctrinamiento feroz. Pero mi familia me educó diferente; me enseñaron a pensar", recordó.

Ahora, desde el activismo antisionista y con su cámara como arma, documenta cada manifestación y acto solidario. La artista quiere que quede "constancia" de que hay personas que "luchan", que "presionan" para que haya una solución al conflicto y para que quede patente lo que hace Israel. Su llamamiento va también hacia los gobiernos, a veces "cómplices", y reclama que rompan relaciones con el estado judío. "Y con EE. UU.", agrega.

Nieta de refugiados

La joven Lina Demasi, de solo 22 años, lleva Palestina en la sangre. Nieta de refugiados expulsados en 1948 de su tierra al crearse el Estado israelí, se versó en la causa "sola", a través de prensa y televisión, y satisfizo esa curiosidad infantil con preguntas a sus padres por las imágenes del telediario. Su protesta nació con los dibujos que hacía en su infancia, donde sus trabajos escolares eran más propios de una persona mayor y concienciada. Incluso abordó en clase la figura de Yasser Arafat. "Siempre fui la pesada que hablaba de Palestina", sonríe.

Desde el 7 de octubre de 2023, Lina intensificó su activismo. Gracias a ello, y a la encomiable labor de su padre, Ghassan Demasi –abandonó su trabajo y pasó un año en Egipto para rescatar a familiares–, hace una semana llegaron a Asturias dos parientes: el primo de Lina, Ahmed Alkurdi, y un tío, Essam Demasi. Los tres acompañaron a la joven y dieron testimonio de lo sufrido en Gaza.

En cuanto al informe de Amnistía Internacional, titulado "Es como si fuéramos seres infrahumanos" que expuso Gonzalo Olmos, presidente de la ONG en Asturias, sintetiza la gravedad del momento: 51.000 palestinos muertos, 117.000 heridos y nueve de cada diez obligados a desplazarse desde el inicio del conflicto.

Amnistía denuncia que Israel ha actuado con "desprecio total" por la vida civil, en una campaña de castigo colectivo por los actos de los terroristas. El documento recoge "crímenes de guerra", "apartheid" y una "intención genocida probada" con muestras gráficas y testimonios. "La comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado", concluyó Olmos.

Suscríbete para seguir leyendo