Detienen de nuevo en Gijón al padre Chus, ya condenado: le acusan de intentar besar a un menor

Jesús María Menéndez, el exsacerdote conocido popularmente como el padre Chus, ha vuelto a ser detenido de la Policía Nacional por un presunto delito de tentativa de abuso sexual a raíz de la denuncia presentada por un menor de edad. Una intervención que se suma a otras indagaciones policiales llevadas a cabo en los últimos meses –con posterioridad a su arresto en noviembre de 2021 en su piso de la calle Donato Argüelles–  y que llega mientras el religioso está a la espera del pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) sobre el recurso presentado contra la sentencia de la sección octava de la Audiencia Provincial que le condenó en junio del año pasado a diez años de cárcel por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y por tres delitos de corrupción de menores. El padre Chus se encuentra actualmente en libertad.

Los nuevos hechos que ya se investigan en sede judicial tuvieron lugar antes de Semana Santa. Un menor de edad presentó una denuncia por un presunto caso de abusos sexuales. Siempre según este relato, el exsacerdote intentó "darle un beso" al joven, sin llegar a mayores la situación. Esto derivó en una intervención de la Policía Nacional, que detuvo al padre Chus y le trasladó a los calabozos de la comisaría de El Natahoyo. Al día siguiente los agentes procedieron a pasarle a disposición judicial. Fue el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón quien les escuchó en declaración. Quedó en libertad provisional a la espera de las diligencias posteriores que se vayan practicando en sede judicial para esclarecer este caso.

Pero lo cierto es que son más los documentos relacionados con el padre Chus. Avisos y actuaciones policiales de seguimiento realizadas en los últimos meses y enfocados a dilucidar si las mismas prácticas por las que fue condenado (la sentencia todavía no es firme) se siguen realizando. En concreto, con alertas enviadas por particulares al detectar la presencia de menores subiendo y bajando del inmueble del investigado.

La de esta ocasión no es la primera en la que el padre Chus se ve envuelto en un proceso judicial. En el año 2016 salió absuelto de dos casos de abuso sexual, pero fue un tema que sirvió para que la Iglesia le expulsase del sacerdocio. Fue a finales de 2021 cuando la Policía Nacional volvió a detenerle. En aquella ocasión fue enviado a prisión provisional investigado por corrupción de menores y un delito contra la salud pública. En abril del 2022 se decretó su puesta en libertad a la espera de un juicio en el que, finalmente, salió condenado. Diez años solicitaba la Fiscalía y diez años le impusieron.

En concreto, a tenor de los testimonios de los menores afectados, el padre Chus "les entregaba pequeñas cantidades de dinero o les facilitaba hachís, que consumían en el salón y en su presencia" y les "incitaba para que, a su vez, contactaran con otros y les invitaran a subir al piso para fumar hachís, y con ello, entablar una relación de amistad". El objetivo, según el fallo judicial, era "ganarse la confianza del mayor número de chicos posible con la finalidad de mantener relaciones sexuales con ellos bajo la promesa de facilitarles dinero, hachís o permitirles estar en su casa consumiendo droga libremente".

A raíz de la sentencia se presentó un recurso ante el TSJA que todavía está pendiente de conocerse. De desestimar los argumentos del padre Chus y ratificarse la condena todavía quedaría la opción de presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Ahora se suma una causa judicial más tras este nuevo arresto.

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