El IES Jovellanos retomará las clases después de descartar daños estructurales: "No existe ningún peligro"

Primero fue el apagón y después llegaron las grietas. Los alumnos del Instituto Jovellanos vivieron ayer una nueva jornada de incertidumbre tras ser desalojados por unas grietas que aparecieron en el gimnasio del centro. La voz de alarma la dio sobre las once de la mañana el profesor de Educación Física al ver que en una de las columnas y en la pared de la sala habían aparecido unas fisuras que antes no existían. "Estábamos en clase y sonó la alarma de incendios. No sabíamos qué pasaba, pero nos llevaron al patio", aseguraba Guillermo González, alumno de un centro que ayer vivió momentos de incertidumbre pero que hoy podrá volver a clase con normalidad al descartarse daños estructurales en el edificio. Eso sí, la zona del gimnasio permanecerá cerrada durante diez o quince días por seguridad. No está claro si el motivo de la grieta son las obras de construcción de viviendas en el solar de peritos, al lado del instituto.

En un primer momento, se trasladaron varios efectivos de bomberos así cómo la Policía Nacional y Local para controlar la zona. Ante el aviso, todo el alumnado del centro fue trasladado al patio por seguridad. Minutos más tarde, llegaron los técnicos de la Consejería de Educación para analizar la zona afectada. "Transmitimos la mayor tranquilidad a toda la comunidad educativa, todos los técnicos coinciden que no hay daños estructurales", señaló la consejera de Educación, la socialista Lydia Espina, después de que hubieran estudiado las grietas. De la misma forma, Ovidio Zapico, consejero de Vivienda, de IU, también acudió al centro para conocer el origen de los daños en el edificio.

Las primeras teorías que circularon en el centro apuntaban a las obras en el solar de Peritos que se encuentran pegadas a la escuela podrían haber sido la causa del origen. "Los daños pueden ser provocados por un colegio que tiene ya unos años, cerca se está haciendo una obra importante que ha podido generar alguna pequeña vibración, apareciendo las grietas superficiales", reflexionó Zapico. En el momento en el que surgieron las aberturas, una máquina se encontraba trabajando sobre el muro anexo al instituto. Por su parte, Espina, después de descartar problemas mayores, confirmó que las clases se retomarán con normalidad y que el gimnasio permanecerá bajo investigación. 

Mientras que en el interior del Jovellanos los alumnos eran trasladados al patio, en el exterior los familiares se iban agolpando en la puerta del colegio. "Por la reja le he pasado algo de comida. He podido hablar con ella, pero no sé cuándo podrá salir", detallaba Beatriz Marcos, madre de Vera Suárez, alumna de 3º de la ESO. "Estábamos haciendo un examen de Inglés cuando sonó la alarma. En el momento, bajamos las persianas y salimos por orden", describía la alumna. El desalojo no pilló por sorpresa a los escolares, que semanas antes habían tenido un simulacro. "Pensaba que era un incendio. Nos llevaron al patio y a los 10 minutos nos cambiaron al otro lado de la obra por si se caía algo", relataba Suárez.

En el exterior, la angustia era casi mayor. A los pocos minutos de aparecer la grieta, eran varios los padres que se encontraban a la puerta del instituto buscando respuestas al incidente. "Me avisó mi hija por el teléfono que había una grieta y que estaban desalojados en el patio", señalaba Sonia González, madre de una alumna. Desde el AMPA mandaron un mensaje transmitiendo calma. "Queremos informaros de que todos los niños y niñas están bien".

El desalojo de los 904 alumnos se produjo de forma gradual. Los primeros en salir fueron los mayores de edad presentando el DNI. En un primer momento, el resto de alumnos tuvo que esperar a que llegaran sus padres, pero posteriormente, los alumnos de 3º y 4º de la ESO pudieron abandonar el centro por su cuenta y los de 1º y 2º esperar a que llegaran sus padres. Otra jornada atípica que daba un día más de tregua a los estudiantes. "Espero que mañana no tengamos el examen de Inglés", deseaba un joven en la puerta del instituto.