El jefe del servicio de bomberos de Gijón carga contra los ataques sindicales: "No se permitirán campañas de difamación"

"No se permitirá que campañas de difamación basadas en intereses espurios empañen el trabajo honesto y el esfuerzo realizado para dotar a Gijón de un servicio de prevención, extinción de incendios y salvamentos a la altura de sus ciudadanos". Así concluye el largo y contundente comunicado con el que el jefe del servicio, Pablo Ferrío, contesta a las denuncias realizadas por los sindicatos UGT y Usipa sobre irregularidades con el calendario de los salvamentos que comienzan este jueves en las playas locales, vulneraciones de derechos en el personal del servicio y desorganización. Usipa, además, solicitaba el cese de Ferrío poniendo en duda la necesidad del puesto y el perfil de su ocupante.

Afirmaciones, asegura el jefe de servicio, "realizadas sin la más mínimo prueba y que constituyen un atentado a la profesionalidad y dignidad de quienes trabajan día a día al servicio de la ciudadanía". Ferrío califica de "absolutamente inadmisibles y una grave irresponsabilidad la utilización política de la crítica sindical sin ningún dato verificable".

En lo que tiene que ver con la negociación del calendario de trabajo de los socorristas, el jefe de servicio reivindica que su departamento presentó las propuestas que se le pidieron y pone el foco en el rechazo sindical "no por fallos técnicos, sino por la pretensión de disfrutar permisos en cualquier momento de la temporada, algo incompatible con un servicio estacional". Asegura el responsable que es una falsedad que se incumpla la jornada laboral de los salvamentos, que es de 7,5 horas días, y justifica con la necesidad de "garantizar un comienzo ordenado, seguro y eficaz del operativo" que se les haya convocado el día 30 de abril, aunque no estén contratados hasta el 1 de mayo.

También rechaza de plano Ferrío las denuncias de Usipa sobre las condiciones de su nombramiento que, indica, llegó tras un procedimiento "absolutamente legal, transparente y público" y que "ningún sindicato recurrió". Y asegura que no hay ninguna duplicidad entre su puesto y el de jefe de bomberos. Para el jefe de servicio algunas organizaciones sindicales "más que perseguir una mejora del servicio están empeñadas en tapar viejas inercias y preservar intereses corporativos anclados en el pasado".