Gijón fascina al enjambre de Vespas que ha invadido la ciudad: "Todo es precioso"

Los entusiastas de las motocicletas, que rugen a miles por las calles, se deleitan con la ciudad y la gastronomía

Por la izquierda, Antonio Oliveira, Markus Gerstenlauer, César Silva, Bernd Engelhardt y Bernardo Romero, ayer, inmortalizándose delante de las Las Letronas, en el puerto deportivo de Gijón.

Por la izquierda, Antonio Oliveira, Markus Gerstenlauer, César Silva, Bernd Engelhardt y Bernardo Romero, ayer, inmortalizándose delante de las Las Letronas, en el puerto deportivo de Gijón. / O. L.

Gijón

Era primera hora de la tarde de ayer, cuatro moteros surcaban las calles de Fomento. El último de ellos enarbolaba una bandera en su montura. Eran de Pádua, Italia, y presumían de ello con el paño y con el gusto de llamar la atención de los viandantes con el rugido de los motores de sus Vespas. Los cuatro italianos eran tan solo unas de las pocas "avispas" de un enjambre de más de 3.000 que zumban estos días entre el tráfico gijonés a todas horas. Son los asistentes al "Vespa World Days" que acoge el recinto ferial "Luis Adaro". Se trata del mayor congreso internacional de este mítico modelo de motocicleta. Unos visitantes que se quedarán hasta el domingo y que están fascinados con la ciudad. "Gijón es precioso, toda la zona lo es", aseguró ayer Antonio Oliveira, portugués de Alcobaça, que posaba junto a sus compañeros de club -y sus respectivas máquinas de Piaggio- frente a Las Letronas. Tras ellos, una cola de fanáticos de la Vespa que pedían turno para inmortalizarse como ellos.

Por la izquierda, Antonio Oliveira, Markus Gerstenlauer, César Silva, Bernd Engelhardt y Bernardo Romero, ayer, inmortalizándose delante de las Las Letronas, en el puerto deportivo de Gijón. | O. L.

Nino Curiazio, Annecchino Liberato, Claudio Monti, Roger Sió, Luciano Santelli y Ramón Sió (agachado), en la playa de San Lorenzo. / Fernando Rodríguez

Oliveira viaja con un grupo de doce personas y lleva décadas ligado al mundo Vespa. "Mi padre tenía una –explica– y desde pequeño ya montaba. De hecho, íbamos cuatro en la moto: él, mi madre, mi hermano y yo". Aquellos recuerdos de infancia nacieron gracias a una Vespa VBB de 1964. A partir de ahí, historia. El luso, que tiene trece diseños de Vespa y las conserva todas de serie, ha recorrido Europa sobre dos ruedas y ha estado en convenciones tanto en su país natal como en España, Italia o Hungría. "Se hacen muchísimos amigos", afirma.

Gijón fascina a las Vespas

Eduardo Chulián, Guadalupe Harana, Manuel Jaime, Mercedes Romero, Loli Campo y Antonio Gilera, en el Árbol de la Sidra. / Fernando Rodríguez

A la vista está, porque sus colegas le llaman a voz en alto para que corra a posar para la instantánea. De los otros cuatro que se retratan, César Silva y Eduardo Romero son portugueses; Markus Gerstenlauer y Bernd Engelhardt, alemanes. "La Vespa me gusta tanto porque se conduce de manera especial y también implica un estilo de vida especial", opina el último, que añade: "Viajando en ella vas más despacio, pero disfrutas más el viaje". Todos ellos tenían ganas de afilar el paladar con la gastronomía asturiana.

A la izquierda, Guido Albrecht y Leo Leunig, posan ante la estatura de Pelayo; en el centro, Eduardo Chulián, Guadalupe Harana, Manuel Jaime, Mercedes Romero, Loli Campo y Antonio Gilera, en el Árbol de la Sidra; a la derecha, Nino Curiazio, Annecchino Liberato, Claudio Monti, Roger Sió, Luciano Santelli y Ramón Sió (agachado), en la playa de San Lorenzo. | FERNANDO RODRÍGUEZ

Guido Albrecht y Leo Leunig, posan ante la estatura de Pelayo. / Fernando Rodríguez

Alemanes, gaditanos e italianos

Cerca, en los Jardines de La Reina y a escasos metros frente a la estatua de Pelayo, los alemanes Leo Leunig y Guido Albrecht acababan de aparcar y se quitaban el casco. "Esta moto nos genera grandes emociones", estiman los entusiastas, que gustan de disfrutar de la naturaleza con sus motocicletas, un interés que les viene de lejos: Leunig, que acumula casi medio siglo de afición, ha tenido hasta diez Vespas a lo largo de su vida; ahora tiene cinco. "Esta es de los años 60 y sigue con la pintura original", afirma, mientras señala su montura, de color verde claro. Los germanos también están encantados con la ciudad, "fantástica", y con la comida. "Hemos cenado de lujo estos dos días", elogian. Entre los nacionales, están los miembros del Club 600+1, de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, cuya incursión norteña hacen tres matrimonios. "Soy un enamorado de las Vespas y de Asturias. Es todo precioso, nos lo estamos pasando genial", juró Eduardo Chulián con su esposa, Guadalupe Harana. También viajaron hasta Gijón Manuel Jaime, presidente del club, y su mujer, Mercedes Romero, junto a la pareja formada por Antonio Gilera y Loli Campo. El grupo, como no, se disponía a deleitarse con las delicias gastronómicas astures en una sidrería.

Y, como no también, los de Padúa no son los únicos italianos. Desde Aprilia, localidad con nombre de moto, pero que nada tiene que ver con el mundillo, salieron unos valientes azzurri hace seis días para hacer 2.200 kilómetros en Vespa y llegar a Gijón. A la squadra se unieron dos leridanos, los hermanos Ramón y Roger Sió, a los que conocieron en el Vespa World Days de hace dos años, en Suiza, y que se enrolaron en el Vespa Club Aprilia. "Nos gusta el modelo porque en torno a él nacen grupos muy heterogéneos y no es un vehículo nada elitista", destacan. Los italianos, que descubrieron hasta ahora, además de la ciudad, lugares como Cudillero o Cabo Vidio, agradecen el clima norteño y muestran orgullosos la cuenta de un restaurante en el que acaban de comer, satisfechos, en el Muro de San Lorenzo.

Cortes de tráfico previstos por el desfile motero de hoy

La organización del Vespa World Days ha previsto hoy un desfile por la ciudad que obligará a varios cortes de tráfico desde las 10.20 horas. La salida del séquito motero será a las 10.30 horas desde el hotel Abba dirección a la playa, lo que implicará el corte en ambos sentidos del paseo de Rufo García Rendueles. También se verán afectadas todas las calles con salida a dicha vía, así como el acceso desde la avenida de Castilla a la rotonda del Piles. Este corte se mantendrá previsiblemente hasta las 11.20 horas, momento en el que la comitiva avanzará hacia La Providencia. La circulación desde Somió se verá interrumpida en el mismo horario.

Posteriormente, se circulará en tráfico abierto hasta dos puntos controlados por Guardia Civil: el entorno del Tasqueru y la bajada al Infanzón. Allí se aplicarán restricciones desde las 11.15 hasta las 12.00 horas. El último corte se producirá en el acceso a la Universidad Laboral por Luis Moya y la rotonda del tanatorio, entre las 11.25 y las 12.30 horas. A partir de ese momento, los vespistas regresarán por su cuenta al recinto ferial Luis Adaro, ya con el tráfico abierto.

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