El Saurom de Gijón cierra sus puertas después de dos décadas dando fiesta a los jóvenes: "Dar las gracias por estar durante tanto tiempo"

El local se reformará de cara al verano para enfocarse en el "tardeo" y con un público más amplio

Pub Saurom.

Pub Saurom. / Juan Plaza

Son ya innumerables las generaciones de amigos que durante años empezaban sus noches de fiesta en el Saurom. Desde los más jóvenes, que a las 17:00 horas ya ocupaban sus mesas durante los fines de semana, hasta algunos entrados en años que seguían la fiesta en su interior por la noche. Cerca de 20 años dando de beber a la juventud de Gijón que se terminaron el pasado fin de semana.

"Siempre ha sido un bar de gente joven y una referencia en Gijón durante muchos años", expresa Pablo Buey, dueño del Saurom que detalla a la perfección la clave de su éxito durante las dos últimas décadas. "Era un sitio que ya abría de tarde y potenciamos mucho el tema del duro", explica en referencia al mítico juego que se llevaba con más asiduidad antes en cada previa de amigos y que, hoy en día, se ha ido perdiendo con el cambio de los tiempos.

Como le pasó a muchos locales, el punto de inflexión se produjo con la pandemia. "Vimos que la gente ya no iba por la tarde. Se adoptó otro hábito de divertirse y salir así que optamos por trabajar solo en el turno de noche". Aun así, la fama la seguía teniendo y rara era la noche que se encontrara mesa en su interior sin tener una reserva previa.

"Otra de las cosas que notamos es que en verano también bajó mucho la cosa. Las fiestas de prao triunfaron mucho entre las nuevas generaciones y sus horarios no nos favorecían". Ante el cambio de estilo a la hora de salir de fiesta, Buey optó por darle un giro al negocio y cerrar el Saurom. Ahora lo que se lleva es el tardeo, pero uno más enfocado en un público más amplio. "Estamos ya metidos de lleno en un nuevo proyecto, una coctelería para la tarde".

Al igual que está ocurriendo en muchas ciudades, salir a tomar algo después de comer es toda una moda. "Queremos trabajar el tardeo que está llegando a Gijón. Pero uno atractivo, donde la gente se pueda tomar una buena copa. Además de que el abanico de público es más amplio", detalla Buey.

No obstante, en el recuerdo de muchos gijoneses quedará las horas con amigos en el Saurom y su ambiente. "Dar las gracias a todo el público durante tantos años. Durante generaciones fuimos un bar de referencia. Año a año renovábamos el ambiente, los que iban creciendo dejaban paso a los más jóvenes", rubrica Buey.

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