Estos son los nuevos residentes de Laboral Centro de Arte (y estos son sus proyectos): del sonido a las telas

Los nuevos residentes abordan un proyecto musical con luces y visuales, un corto sobre memoria familiar o una instalación táctil interactiva

De zquierda a derecha, Cristina Busto, Covadonga Casado, Paula Blanco, Covadonga Pérez (sentada), María Ortiz y Alejandro Rodríguez.  | JUAN PLAZA

De zquierda a derecha, Cristina Busto, Covadonga Casado, Paula Blanco, Covadonga Pérez (sentada), María Ortiz y Alejandro Rodríguez. | JUAN PLAZA

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Cabueñes

Un proyecto sonoro con una puesta en escena cuidad y mimada en torno a juegos de luces. Una investigación, inspirada en la planta primigenia "Urpflanze", que busca la unidad de la naturaleza. O un proyecto audiovisual con los consejos rescatados del abuelo Joaquín Iglesias. Son algunos de los trabajos que desarrollarán hasta julio los seis nuevos artistas residentes de LABoral Centro de Arte.

La artista plástica ovetense Paula Blanco trabajará en "Urpflanze", que toma de referencia esa planta primigenia, que el poeta Goethe creía que existía, y que obsesionó en buscar, porque "contendría a todas las plantas". Por eso observará diferentes tipos de plantas, para crear una serie de piezas de gran y medio formato, "a través de estructuras metálicas, para simular esa planta primigenia abstracta", cuenta Blanco.

El langreano Alejandro Rodríguez "Kresy", con más de dos décadas de carrera musical, está inmerso ahora en su proyecto "Ciudad Naranco", un grupo musical que nació en su estudio de grabación, de música electrónica, y que ahora quiere consolidar. "Quiero aprovechar para transcender más allá del grupo tradicional, con visuales temáticas, que dialogan en cada canción, con una puesta en escena más cuidada y trabajada, con luces y visuales", resalta. "Tratamos temas actuales, de forma narrativa y explícita en unos casos, y en otros más simbólicos y conceptual, casi llegando a un punto subliminal", analiza.

En el caso de Covadonga Casado, con "Te quiero verde", se mueve con gres y arcilla de alta temperatura. "Se trata de una investigación práctica, sobre cómo hacer proliferar vegetación sobre la superficie de escultura cocida", comenta, antes de añadir: "Me gusta cómo poner ese contraste en lo artificial y lo natural, esa yuxtaposición que existe entre la dureza del gres, la escultura cocida, y un poco la fragilidad de la vegetación y organismos vivos".

Entre lo analógico y lo digital

Cristina Busto, avilesina, con el proyecto "Omega ville", trabaja en las intersecciones de lo analógico y lo digital. "La idea es trabajar dispositivos, que generen imagen, de una forma analógica a través de la plástica o equipos antiguos analógicos", describe. "Los desarrollaremos esos dispositivos con los que generar imagen, con teatro de sombras o maquetas. Y hablaremos un poco de la esclavitud o el holocausto moderno, porque tiene un trasfondo político la obra", destaca sobre esa final que desarrollará junto a Marta Blanco y Luján Marcos.

La memoria, recuerdo y consejos de su abuelo Joaquín Iglesias, conocido en Oviedo y en la Fábrica de Trubia, copan el cortometraje que prepara María Ortiz, en "Consejos del mi güelu", un viaje poético para reflexionar sobre la vida y la conexión con las raíces. "Lo que haré será coger unas cintas en VHS que tenía mi abuelo grabadas, de 15 años, seleccionaré diferentes ‘frames’ y haré un diálogo interno con los consejos que me trasladó", enfatiza.

Y Covadonga Pérez, conocida artísticamente como "Orba.yu", con "Vibraciones sonoras" creará una instalación táctil interactiva. "Crearé piezas textiles, tipo tapices o alfombras, y el público al tocar esas piezas el sonido se amplifica", relata. "Quiero que la gente quite ese miedo a tocar obras", añade sobre esta propuesta que explora la relación entre el tacto y el sonido.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents