La batería militar de La Providencia recupera su puesto de ametralladoras

La trinchera original, descubierta hace tres meses, se ha reforzado para su especial protección con un muro de escollera, que también se ha pintado

Ayer, estado de los trabajos de recuperación del nido de ametralladoras y la trinchera del Cabo San Lorenzo,

Ayer, estado de los trabajos de recuperación del nido de ametralladoras y la trinchera del Cabo San Lorenzo, / Ángel González

La Providencia

El proyecto de restauración de la batería militar del Cabo San Lorenzo alcanza un nuevo hito en su desarrollo y por partida doble. Por un lado, la apertura del puesto de tiro del nido de ametralladoras, que ha sido pintado y restaurado durante los últimos meses y por otro, la adecuación de la trinchera, a la que se ha dotado de un muro de escollera para su protección, una infraestructura que también se ha pintado. Las excavaciones realizadas hace tres meses, para recrear la trinchera original junto al mirador de La Providencia, revelaron la estructura desconocida hasta entonces, que se encuentra en un estado de conservación mucho mejor de lo que se esperaba, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA.

Este puesto de tiro, clave en la batería defensiva construida a principios del siglo XX, llevaba décadas descontextualizado. Tras la demolición del camino empedrado que conectaba el puesto con el mirador, se ha recreado el trazado original de la trinchera en zigzag, que unía este puesto con la casamata subterránea cercana al parque infantil. El hallazgo de la trinchera, que en un principio se pensaba perdida, ha permitido preservar un tramo intacto que será visible desde el mirador. Para realizar las labores de restauración, en lugar de instalar los sacos de hormigón, se decidió respetar y proteger el material original.

A la izquierda, ayer, estado de los trabajos de recuperación del nido de ametralladoras y la trinchera del Cabo San Lorenzo; a la derecha, la misma zona hace dos meses. | ÁNGEL GONZÁLEZ

La zona del nido de ametralladores y la trinchera hace dos meses. / A. G.

Este proyecto de restauración, ejecutado por Obras Viales e Infraestructuras del Norte, cuenta con un presupuesto de más de 600.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. De igual manera, forma parte de un plan más amplio para recuperar el patrimonio militar de Gijón, que tiene su otro gran eje en Cimavilla.

La batería baja, junto al skate park, ya está recuperada, y la batería alta del Cerro, que acogerá un centro de interpretación para resumir la historia de estos elementos, está en obras. Financiado con fondos europeos, el plan pretende impulsar el patrimonio histórico de la ciudad con fines turísticos. Hay un cuarto proyecto, también en el barrio Alto y, en este caso, en fase avanzada de licitación: el refugio antiaéreo de Cimavilla.

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