El coro de padres de la Inmaculada se disuelve tras 34 años en activo

Tras 34 años en activo y alrededor de 460 actuaciones, el coro de la Asociación de Padres del colegio de la Inmaculada se disuelve por "la falta de relevo generacional". "Decir adiós o hasta pronto siempre es una decisión difícil, pero no nos queda más remedio que despedirnos. Y lo queríamos hacer de forma especial para resaltar nuestra trayectoria", comenta sobre esta situación Víctor Rodríguez, director del coro de padres y presidente de la asociación de Antiguos Alumnos de la Inmaculada.

Para poner el broche a este recorrido repleto de instantes imborrables, la Inmaculada acogerá esta tarde un acto de despedida. La cita comenzará a las 19.00 horas en la iglesia del colegio. Será allí donde se presentará el libro "Coro del colegio de la Inmaculada. 34 años de historia", realizado por Víctor Rodríguez, Luis Rubio –uno de los vocalistas fundadores–, Jorge Alvargonzález y Ángela Felgueroso. Tras realizar un resumen de la trayectoria de la agrupación, los miembros del coro cantarán en la misa de las 20.15 horas para culminar esta etapa.

Será una tarde repleta de emotividad, en la que se reivindicará la entrega de todos los que han pasado por las filas del coro fundado en 1991, un año más después de la celebración del centenario del colegio. A lo largo de estos años, los encargados de llevar la batuta fueron el jesuita Rufino Meana, desde 1991 hasta 1993; Arancha Émbil, hasta 2004; el padre Pedro Cifuentes, que lo lideró hasta su fallecimiento en 2017, y Víctor Rodríguez. Rodríguez resalta que "este coro llegó a tener cierto prestigio en Gijón. Tuvimos hasta 45 vocalistas", apunta. La situación fue decreciendo hasta llegar al punto actual. La dirección del centro de los Jesuitas, en muestra de agradecimiento, les entregará a cada uno de los componentes la insignia de plata de la Inmaculada.

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