El broche a un capítulo para más de una generación: institutos y colegios de Gijón se van de graduación

El fin de una etapa. Eso vivieron ayer centenares de jóvenes gijoneses, protagonistas de unas ceremonias de graduación que, eso sí, no significaban la culminación de un capítulo únicamente para ellos. Que se lo digan a Cristina Lejarza, que dejará la dirección del instituto Doña Jimena a final de curso tras asumir el cargo en 2015. "Ha sido muy emocionante, me siento muy feliz", señaló ayer tras el acto, celebrado en el salón de actos.

Cristina Lejarza continuará en el centro como profesora del Bachillerato a Distancia. "Seguiré en la brecha de la docencia, que es mi vocación", reivindicó Cristina Lejarza, que tuvo un recuerdo para Juan Jesús Alonso, quien fuera jefe de estudios, ya jubilado. "Estoy muy agradecida a toda la comunidad educativa", confesó la todavía directora del Doña Jimena, que destacó los valores que pregona el centro, como "igualdad" y "empatía". Unos 135 alumnos se graduaron de los Bachilleratos de Humanidades y Sociales, Ciencias y Tecnología, del general y del Artístico (la primera promoción).

En el salón de actos del Puerto de El Musel tuvo lugar la graduación del instituto Mata Jove, con 42 estudiantes egresados. Hubo discursos, entrega de diplomas y bandas y de dos Matrículas de Honor. El colegio Corazón de María, por su parte, despidió a 113 bachilleres en una tarde que incluyó acto académico y eucaristía con acompañamiento musical. El recinto ferial Luis Adaro fue el lugar elegido por el instituto El Piles, que dijo adiós a 112 alumnos en un encuentro con discursos y actuaciones musicales. Iván Fernández, director en un año "de transición" en el centro, no seguirá.