Amenaza con un cuchillo y un cúter a su inquilina en Gijón por no pagarle el alquiler

Una mujer de 64 años fue detenida el pasado viernes por la Policía Nacional, investigada como autora de un delito de amenazas graves, después de amenazar supuestamente con un cuchillo de grandes dimensiones y un cúter "profesional" a su inquilina porque llevaba varios años sin abonarle el alquiler de la habitación que le tenía arrendada en un piso de la calle Ramón y Cajal, cerca de la confluencia con las calles San Francisco de Asís y Avelino González Mallada. La arrestada, que se mostró muy alterada al no poder cobrar el alquiler desde hace años, niega que utilizase sendas armas blancas contra la ahora denunciante.

El incidente ocurrió sobre las cuatro de la tarde del pasado viernes. La ahora detenida había requerido la presencia de la Policía Nacional para que identificasen a su inquilina. Esta otra mujer, de 53 años, llevaba varios años viviendo en un piso de la citada calle, pero hacía tiempo que no abonaba el alquiler correspondiente. Tras muchas conversaciones, y según el relato que posteriormente ofreció la detenida, habían acordado que se fuese de la vivienda, pero pasaba el tiempo y la inquilina continuaba alojada y sin pagar mensualidad alguna. Los agentes mediaron en la trifulca que se originó, pero poco después volvieron a ser requeridos, esta vez por la arrendataria, que manifestó que su arrendadora la había amenazado con un cuchillo y un cúter.

Orden de alejamiento

Los agentes desplazados hasta el lugar localizaron un cúter "profesional" en el bolso de la mujer y un cuchillo de 17 centímetros de filo encima de un aparador en el hall del piso. Procedieron a su detención, a tenor del testimonio de la denunciante, por un delito de amenazas graves. Tras pasar por la comisaría de El Natahoyo, la mujer fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Gijón, en funciones de guardia. Quedó en libertad provisional a la espera del desarrollo de la investigación judicial, pero la magistrada le impuso una orden de alejamiento de su inquilina, a la que no podrá acercarse –ni a su domicilio, ni a su lugar de trabajo ni a ningún otro lugar que ella frecuente– a menos de 200 metros hasta que haya una nueva resolución judicial al respecto.

Niega los hechos

Ahora, la mujer detenida, que estuvo representada por una abogada del turno de oficio, no podrá aproximarse a la vivienda e su propiedad en la calle Ramón y Cajal puesto que la inquilina a la que amenazó sigue residiendo allí. La arrestada insistió ante la jueza que no empleó arma alguna contra la denunciante, volviendo a reiterar su situación de desamparo después de llevar varios años sin recibir el alquiler correspondiente por la habitación arrendada.

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