La "familia" Excade cumple 40 años con sabor a Asturias

Jornada de aniversario aderezada con el sabor reivindicativo de lo asturiano y, sobre todo, con el cuidado de un equipo convertido en una "familia". Así se desarrolló el acto en el que el Grupo Excade –empresa familiar gijonesa especializada en excavaciones y demoliciones– congregó ayer a 250 personas en el llagar Castañón, en Villaviciosa, para conmemorar el 40.º aniversario de su fundación. En la "ceremonia-espicha", además de incidir en esa cultura de "equipo" que les caracteriza, se ensalzó la tradición sidrera como una alegoría de Asturias y se homenajeó al fundador, Agustín Fernández.

"Excade nos ha dado una gran familia de gente que comparte el valor de hacer las cosas bien; sois lo mejor, sin duda, y lo que hace grande a esta casa", afirmó Vicente Fernández, hijo del fundador y gerente de la compañía, en la que también trabajan sus hermanos Marcos y Luis Fernández. Abundando en la importancia de hacer piña, manifestó que, entre las fortalezas de Excade, figura la "confianza" que depositan en las personas y el "gusto" por trabajar en equipo. Para apuntalar estas consignas, intervino el director técnico, David Álvarez, una figura que tiene "mucho que ver" con todas estas metas logradas. También lo hizo la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, que catalogó a Excade de "ejemplo" e "inspiración" de que "el futuro se puede construir desde el territorio".

Mantener el clima laboral en la empresa –que empezó con las excavaciones y actualmente también innova con desarrollos tecnológicos e incluso aplicaciones de realidad virtual– es para los hermanos una "apuesta estratégica"; al igual que cuidar el medio ambiente como "asturianos de pro" que se consideran. Aunque ellos van más allá y se refieren al medio ambiente "entero" lo cual abarca cultura y tradición, lo que conecta con el patrimonio sidrero.

Según dijeron, la designación de la sidra como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco debe ser un hito al que dar "vida" para que no se quede en la "fogosidad" de las jornadas en las que se concedió la distinción. "Así que –prosiguió–, cuando pensamos en este festejo, nos acordamos de esa vieja tradición asturiana de que ‘no haya folixa sin rompese un tonel’". O lo que es lo mismo, sin probar la sidra de la última cosecha e invitar a "diestro y siniestro" a una lista de asistentes en la que también figuró el viceconsejero de Industria del Principado, Juan Carlos Campo.

Grafiti y maillot

La ceremonia, que guio el periodista Pachi Poncela, reservó un espacio para tributar al patriarca familiar, Agustín Fernández, que abrió la empresa en 1985 junto a su esposa, Carmen Estébanez, ya fallecida y a la que se recordó. Como presente, el iniciador de la saga descubrió un grafiti del artista urbano asturiano César Frey, con el que Excade tiene una estrecha vinculación. A este detalle, se sumó la entrega de un maillot de ciclista por parte del exprofesional del deporte de las dos ruedas Chechu Rubiera, formado en la Escuela de Ciclismo de Las Mestas a la que patrocina la empresa familiar.

A la espicha le puso el broche de oro la tercera generación de la familia Excade, Martín Fernández, de 14 años, que agradeció el legado y emplazó al 50.º aniversario antes de que el coro luanquín "El León de Oro", con el que también colabora la firma, cerrase el acto. La formación contribuyó al festejo con la actuación de "Ferrum", su sección exclusiva de voces masculinas.