Cincuenta rostros para mostrar la falta de hogar de millones de personas

El Museo Barjola de Gijón estrena la exposición "Desterradas", de Unai Aranzadi, que podrá ser visitada hasta el próximo 20 de julio

Unai Aranzadi, dirigiendo la visita guiada en la inauguración de la  exposición «Desterradas» en el Museo Barjola. | MARCOS LEÓN

Unai Aranzadi, dirigiendo la visita guiada en la inauguración de la exposición «Desterradas» en el Museo Barjola. | MARCOS LEÓN

Gijón

Poner rostro a los millones de personas que cada año se ven sin hogar o desplazados de su territorio. Esta ha sido la labor que durante diez años ha perseguido Unai Aranzadi y que ahora plasma en las paredes del Museo Barjola con la exposición "Desterradas". El proyecto nació hace una década tras más de 25 años como reportero de guerra, buscando "dar a conocer esta problemática concreta que afecta a mucha gente que está sin casa y sin tierra", explicó en la inauguración.

Bajo el hilo conductor del fondo blanco, Aranzadi inmortalizó con su cámara 50 rostros de personas de diez países de todo el mundo. Mozambique, Filipinas, República Democrática del Congo o Palestina son algunas de las zonas que visitó para conocer una realidad "que muchas veces no se ve por televisión". "No pretendo salvar al mundo con mi trabajo, simplemente es mi forma de situarme en él. Una forma de vivir que me hace sentir bien y que si hace sentir bien a otros es fantástico", señaló.

Los rostros que se exponen en el museo gijonés hablan de guerras, desastres naturales o conflictos enquistados. Muchos de sus protagonistas aparecen con gesto serio y en un plano cercano, otros prefieren sujetar fotos de familiares, también los hay que bailan o que, con gesto sonriente, posan ante la cámara rifle en mano. Todas estas imágenes lucen acompañadas por una breve frase de sus protagonistas. "Violencia es no tener tierra que cultivar, el hambre de los niños o la explotación sexual de la mujer junto a las bases militares", rezan las palabras del camarada Pol de Filipinas.

Todos estos testimonios fueron recogidos durante años de viajes en lo que Aranzadi, junto a su estudio portátil, se lanzó a la aventura para formar un proyecto "libre, independiente y sin financiación".

Fue la ayuda de la ONG asturiana SoldePaz Pachakuti la que impulsó también la creación de versión audiovisual de "Desterradas". Esta misma organización, junto con la colaboración de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo y el Ayuntamiento de Gijón ha sido clave para que la exposición aterrice en la ciudad y pueda ser vista hasta el 20 de julio. ◼

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