Tiene 37 años, es adicto a la coca y le ha dado una brutal paliza a su madre por no darle dinero: así es este caso de violencia familiar en Gijón

El gijonés, con adicción a la cocaína, golpeó a la mujer por todo el cuerpo y la amenazó con un cuchillo

Ha quedado en libertad provisional con cargos

Policía en el Juzgado.

Policía en el Juzgado. / Lne

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Ceares

Un impactante caso de violencia en el hogar. Un hombre de 37 años, vecino de Gijón, y adicto a la cocaína fue detenido por la Policía Nacional la madrugada del viernes por propinar una brutal paliza a su propia madre, a la que llegó a amenazar con un cuchillo, para quitarle dinero. Los hechos, supuestamente, sucedieron en el domicilio de la mujer, que presentó lesiones por todo el cuerpo y que está en tratamiento psiquiátrico por ansiedad. Su hijo, que también sufre problemas de salud mental, ya ha sido puesto a disposición judicial y ha quedado, por ahora, en libertad con cargos.

Episodios de violencia como el de la madrugada de este viernes, explican fuentes cercanas al caso, habrían venido siendo habituales desde que la madre volvió a acoger a su hijo en su piso de Ceares. Esto pasó en marzo del año pasado. Sin embargo, el acontecido este fin de semana fue de tal gravedad que la mujer ha presentado denuncia por lo sucedido. Los hechos se desarrollaron sobre las dos de la mañana. Sobre esa hora, el detenido, supuestamente por su adicción a las drogas, le pidió dinero a su madre. Esta, al presentar su negativa, desencadenó una violenta reacción en él, que la emprendió a golpes con ella y la llegó a tirar con fuerza del pelo.

El ataque tuvo lugar en el domicilio de la mujer

  • Un gijonés de 37 años ha sido detenido por la Policía Nacional tras propinar una brutal paliza a su madre. Los hechos ocurrieron la madrugada del viernes, sobre las dos de la mañana, en el piso de la madre, donde también reside su hijo, en el barrio de Ceares.
  • El implicado padece una adicción a la cocaína y tiene problemas de salud mental. La paliza, explican las fuentes consultadas, vino porque habría pedido a la madre dinero. Esta, al negarse, desencadenó la furia de su hijo. El ataque, además de golpes, llegó a incluir amenazas con un cuchillo de cocina que la mujer le pudo quitar de las manos. y guardarlo dentro del horno de la cocina para evitar males mayores.
  • La Policía Nacional detuvo al varón de 37 años. La mujer tiene 61 años y también está en tratamiento por problemas de salud mental. Padece, sobre todo, ansiedad. Esta dolencia ha ido a más desde que su hijo ha vuelto a vivir con ella, en marzo del año pasado. El implicado fue detenido por los agentes y ayer pasó a disposición judicial.
  • Tras pasar por el Juzgado, ha quedado en libertad provisional a la espera de que se celebre el juicio. Podría ser acusado de dos delitos diferentes. Por un lado, uno de lesiones. Y, por otro, otro de malos tratos habituales. Esto es así porque aunque hasta ahora no había denuncia, las agresiones y las vejaciones a la madre se habían producido también en el pasado.

Incluso, explican estas fuentes, la llegó a amenazar con un cuchillo que la víctima fue capaz de quitarle y guardar después dentro del horno de la cocina. Ante lo sucedido, la Policía Nacional acudió al domicilio donde tuvo lugar la paliza y detuvieron al hijo. La madre fue atendida en un centro de salud para ser evaluada de las lesiones que presentaba. Tenía hematomas en los brazos, mandíbula, en los muslos y en las piernas. También presentaba lesiones en la zona del pelo, por los fuertes tirones que recibió.

Malos tratos habituales

La paliza de este fin de semana no ha sido el único episodio de malos tratos, según indican estas fuentes, que habría venido padeciendo esta mujer. Ella, por esta situación, también está en tratamiento médico tomando diferentes medicaciones para hacer frente, sobre todo, a la ansiedad que padece. Tras ser detenido, el hombre pasó por los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional. Pasó finalmente a disposición judicial a lo largo del día de ayer para responder por estos que protagonizó. La abogada Yolanda Payo ejercerá la acusación particular en este caso, que se juzgará más adelante.

Las diligencias están abiertas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Gijón. El implicado pasó ante el juez ayer. Finalmente, se ha estimado que quede en libertad con cargos hasta el momento en que se celebre el juicio. En cualquier caso, se le ha impuesto una orden de alejamiento por lo que no podrá acercarse a su madre bajo ninguna circunstancia. Ello implicará que, necesariamente, tenga que buscarse otro lugar en el que vivir. Las pesquisas judiciales avanzarán conforme vayan pasando las semanas.

Si bien podría enfrentarse a dos delitos diferentes. Por un lado, a un delito de lesiones por la paliza y por otro a un delito de malos tratos habituales si se consigue demostrar que lo sucedido este fin de semana no ha sido la primera vez que se produce. Casos como estos se producen en Gijón con cierta frecuencia. En mayo del año pasado, este periódico desvelaba un caso de un padre, de nacionalidad rumana, que supuestamente durante 18 años había dado palizas a sus hijos. Algunas, con cinturones y bates de béisbol.

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