La figura de la semana

El líder empático con alma de delantero que ahora dirige Proyecto Hombre en Asturias

Licenciado en Económicas y apasionado del deporte, José Luis Pérez-Espinosa González-Lobón, "Chechu", afronta con entusiasmo el reto de liderar en la región la gestión del tratamiento y la reinserción de personas con adicciones

José Luis Pérez-Espinosa González-Lobón.

José Luis Pérez-Espinosa González-Lobón. / Mortiner

Gijón

Una persona abierta, conversadora, que sabe escuchar y con un enorme corazón. Así es José Luis Pérez-Espinosa González-Lobón (Gijón, 1971), más conocido desde niño como "Chechu", el gijonés que desde hace unas semanas lleva las riendas de la Fundación CESPA-Proyecto Hombre en Asturias, como director general. En esta nueva etapa, una de las más apasionantes que se le han presentado a nivel profesional, Pérez-Espinosa ya está haciendo gala de su capacidad de llegar con su mensaje, su empatía y su bondad a aquellas personas que sufren problemas de adicción.

A este gijonés le hace especial ilusión dar comienzo a esta andadura en Asturias, la región que nunca se cansa de redescubrir, y especialmente en Gijón, la ciudad que le vio nacer y a la que quiso volver. La infancia de José Luis Pérez-Espinosa, tercero de cuatro hermanos, transcurrió en gran medida cerca de la iglesia de los Capuchinos, donde residían con sus padres, Joselu y Mari Carmen. Tras estudiar unos años en el colegio Blancanieves, pasó a la Inmaculada. Fue allí donde conoció a quienes siguen siendo sus amigos. Con ellos, disfrutaba jugando al que, por entonces, era su deporte favorito, el fútbol. En los jesuitas demostró ser un ariete con gran olfato de gol, pero también un escolar cuidaba a sus compañeros y lograba buenos resultados académicos.

Ese rendimiento en los estudios le llevó a Nueva York para realizar el último curso de secundaria. Hasta allí llegó para aprender inglés y enriquecerse como persona. Si bien, lo cierto es que no tenía una vocación clara. Al regresar a España, "Chechu" optó por estudiar Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Oviedo. Fue en aquella etapa cuando conoció a Cristina Canales, la gijonesa de la que se enamoró en la cafetería de la facultad y con quien ha formado una familia con dos hijos, Luis y Carlota, que suponen su gran debilidad.

Su formación académica la completó con un máster en Administración y Dirección de Empresas en el Instituto de Empresa de Madrid. Y a nivel profesional, el currículum de Pérez-Espinosa es amplio y variado a partes iguales. A lo largo de más de dos décadas estuvo centrado en el área de Desarrollo de Negocio en proyectos de marketing y comunicación, en los que lució su liderazgo. Sus primeros pasos laborales se desarrollaron en Castilla y León y en Madrid, donde ya vivía con Canales. Sin embargo, ambos coincidían a la hora de valorar que el lugar adecuado para seguir creciendo era Gijón, la ciudad de la que nunca se quisieron separar.

Al volver a la villa de Jovellanos en 2003, Pérez-Espinosa y Canales se instalaron en la zona de El Bibio y fue cuando tuvieron a sus dos hijos, a los que ya cuenta las horas para poder abrazarles cuando regresen de sus periplos educativos en Praga y Montpellier. Mientras ellos crecían, Pérez-Espinosa se adentró en un grupo de empresas dedicadas a la salud mental, un sector que le apasionó desde el primer instante y del que se separó en 2023 para volver a llevar a cabo servicios de marketing. En cambio, cuando surgió la posibilidad de empezar a ayudar de nuevo a personas que lo necesitan, este gijonés no dudó en presentar su candidatura para cubrir la vacante dejada por Julio Jonte, el anterior director general de Proyecto Hombre en Asturias.

La riqueza de su trayectoria y el afán de colaborar con la rehabilitación de las personas con adicciones resultaron claves para que esta organización entendiera que Pérez-Espinosa era la persona adecuada para sustituir a Jonte. Desde joven, el nuevo líder de la entidad en la región colaboró con distintas ONG, pero sin llegar a formar parte del tercer sector. Ahora, sus decisiones son fundamentales para dar respuesta a las necesidades de estas personas y sus familias.

Esa valentía llena de orgullo a sus padres y al resto de su familia. Todos ellos son conocedores de que este periodo conllevará un esfuerzo extra y una menor disponibilidad en muchas ocasiones.

No obstante, a diario estarán presentes para recargar las pilas de "Chechu" y buscarán cualquier resquicio para seguir disfrutando junto a él de sus grandes aficiones. Entre ellas sobresalen ver los partidos del Sporting y del Real Madrid, jugar en el Club de Tenis de Gijón, del que es socio, viajar por el extranjero, descubrir restaurantes que tengan la fabada como plato estrella o un simple paseo por el Muro. Y ahora que se acerca el verano, La Ñora y La Espasa serán otros de los rincones que le ayuden para tomar fuerzas y continuar dando pasos de gigante en Proyecto Hombre.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents