El asesino de la inmobiliaria de Gijón apela a su confesión para reducir la pena de 17 años: el recurso que ha presentado

La acusación particular reclama elevar la condena a Felipe de Arriba de los 17 a los 20 años y también aumentar las indemnizaciones a la familia de Fran Tobajas

Felipe De Arriba Ramos, durante el juicio en Gijón.

Felipe De Arriba Ramos, durante el juicio en Gijón. / Ángel González

Gijón

El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) celebró ayer la vista oral por los recursos que presentaron los abogados Eloy Fernández Schmitz y María Escanciano sobre el crimen de la inmobiliaria. Un caso en el que la sección octava de la Audiencia Provincial condenase a Felipe de Arriba Ramos a 17 años de prisión por el asesinato de Francisco Tobajas, tal y como adelantó en su día LA NUEVA ESPAÑA. Los dos letrados, en la vista de ayer, habían presentado sendos recursos. En la vista, entre otras cosas, Felipe de Arriba Ramos insistió en que confesó lo sucedido para intentar rebajar los años de condena. 

Escanciano, abogada del autor de los hechos, solicitó a los magistrados incluir un apartado de hechos probados, que en la primera sentencia no aparecía. De aprobarse su reclamación, también pediría incluir la atenuante de obcecación, desestimada previamente por el jurado popular. La defensa añadió en su recurso modificar la circunstancia de la atenuante de confesión, catalogada como simple, para cambiarla a muy cualificada en inferior grado, lo que podría suponer una rebaja en la pena de De Arriba Ramos. Como recogió el fallo judicial, la colaboración del acusado sirvió para reducir el tiempo de enjuiciamiento. Sobre los años de condena, Escanciano también pidió una justificación a los 17 años. Solicitó, además, eliminar los cinco años de libertad vigilada tras su paso por prisión

Por su parte, Eloy Fernández Schmitz recurrió la sentencia, volviendo a reclamar los veinte años de prisión eliminando atenuantes. Sobre la responsabilidad civil, solicitó un aumento de las cuantías así como que se ajusten al baremo actual. Los magistrados de la Audiencia usaron el de 2015 y letrado pidió tener en cuenta el del 2024. La petición recoge que se debería indemnizar con 300.000 euros a una de las hijas y 250.000 a la otra. Así como 150.000 euros para cada uno de los padres de la víctima –la madre ya ha fallecido–, lo que hacen un total de 850.00 euros frente a los 253.750 euros que habían impuesto los magistrados de la Audiencia Provincial.

Una única atenuante

El primer juicio se celebró en septiembre de 2023. De Arriba Ramos, en las varias sesiones que hubo, explicó que había matado a Tobajas porque «le odiaba». Le considerable culpable de su ruina por un viejo préstamo que le había concedido a su exmujer el dueño de la inmobiliaria Golden Star. Su declaración voluntaria sirvió para que su abogada reclamase la atenuante de confesión, aceptada por el jurado popular al considerarse que agilizó los trámites de la investigación así como la vista oral.

En cambio, no se tuvieron en consideración las otras dos atenuantes, la de obcecación, al no verse probado que De Arribas Ramos se hubiera encontrado a la víctima dos días antes del crimen, ni la de reparación de daños al considerar insuficiente el pago de 250 euros a la familia de Tobajas y la carta de arrepentimiento que escribió ya en la cárcel

Los recursos de las dos partes

La abogada de la defensa solicitó cambiar la atenuante de confesión de simple a muy cualificada, incluir un apartado de hechos probados, justificar la pena de 17 años y eliminar la libertad vigilada de cinco años. La acusación particular mantuvo la postura de no reconocer la atenuante de confesión y reclamó aumentar la responsabilidad civil de 253.750 euros.

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