La sanidad asturiana llora a Manuel Dopico, médico "generoso y cariñoso"

El sanitario, de 70 años, formaba parte de varias sociedades gastronómicas y era rotario

"Era íntegro y ayudaba siempre al prójimo", destaca su hijo

Juan Dopico.

Juan Dopico. / Lne

Gijón

El conocido médico gijonés Juan Manuel Dopico Doce falleció anteayer a los 70 años de edad en su domicilio. Integrante también del Club Rotario de Gijón, miembro de las sociedades gastronómicas La Boya, Puente de Mando y Lagun Onak, también era socio del Real Club Astur de Regatas y del Real Grupo de Cultura Covadonga. Seguía manteniendo lazos con su localidad natal, donde era socio del Casino Club Tenis de Ferrol.

Nacido en Ferrol en 1955, estudió Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela y en el Universidad Complutense de Madrid para después especializarse en Medicina Física y del Trabajo. Trabajó en los principales hospitales madrileños y se afincó en Gijón tras cambiar una plaza con otra persona, llegando a trabajar al Centro Base de valoración de discapacidades del Instituto Nacional de la Seguridad Social en Gijón, donde desempeñó su labor hasta que se jubiló hace unos años.

Eligió como destino Gijón porque, aunque seguía haciendo gala de su origen gallego, había conocido la capital marítima del Principado en sus años mozos, ya que cursó el bachillerato en el Instituto Jovellanos. La familia había venido a Gijón para ofrecerle la mejor atención posible a un hermano suyo, enfermo de poliomielitis, debido a que en la ciudad se encontraba un médico de gran prestigio en ese campo.

Trabajador infatigable, Juan Dopico compaginó aquella labor en el Centro Base de la Seguridad Social con los servicios profesionales que ofrecía en el policlínico del Hospital de Begoña, donde aún seguía ejerciendo. El lunes fue el último día que acudió a su trabajo. No tenía ninguna dolencia que hubiera hecho presagiar ese desenlace. "Creo que fue de trabajar tanto, fue el lunes todavía a trabajar, con 70 años", señalaba ayer su hijo, Juan Dopico San Martín, también profesional de la medicina, aunque en otra especialidad. Su hijo recuerda que su padre ante todo era una "persona muy social, siempre un nexo, por encima de ideas políticas y religiosas o de cualquier otro índole, optimista y bien pensado, íntegro, con valores y ayudaba siempre al prójimo", además de un trabajador infatigable y médico "muy práctico" al buscar el mejor tratamiento para sus pacientes.

Homenaje de sus colegas

Estaba previsto que ayer mismo hubiera recibido un reconocimiento honorífico del Colegio de Médicos por sus años de dedicación a la profesión. Sus compañeros en el Club Rotario de Gijón, que también ayer celebró su cena anual, donde sus compañeros se mostraron muy afectados por la pérdida y le rindieron un sentido homenaje al inicio del acto. Sus compañeros rotarios lo definieron como "afable, divertido, generoso, cariñoso".

Los restos mortales de Juan Manuel Dopico Doce se encuentran en la sala 8 del tanatorio de Cabueñes. En la capilla del tanatorio está previsto que se tenga lugar, hoy viernes a las seis de la tarde, un acto de celebración de la palabra de cuerpo presente, tras lo que sus restos mortales serán incinerados en la intimidad familiar. Juan Dopico deja viuda, María Teresa San Martín Viscasillas y dos hijos, Juan y Teresa.

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