La familia de las víctimas del gijonés fugado tras violar a sus dos hijas al conocer su detención: "Es un alivio"

El hombre fue apresado en las inmediaciones de la calle Baleares después de desaparecer en mayo y simular un acto suicida para desviar la investigación

Fin de la huida: detienen al padre gijonés fugado y acusado de violar a sus dos hijas

Guardia Civil

Gijón

La huida del gijonés acusado de violar a sus dos hijas llegó ayer a su fin tras ser detenido en Gijón por la Guardia Civil. Una fuga de un mes y medio que comenzó el 12 de mayo después de que un familiar denunciara su desaparición y que no personase dos días después al segundo juicio en el que se le acusaba de agredir sexualmente a su hija mayor. El hombre, que ya contaba con una condena de 25 años de prisión por un delito continuado contra la libertad sexual de un menor de 16 años y por otro delito contra la libertad sexual, fue apresado ayer por agentes del Instituto Armado en las inmediaciones de la calle Baleares. Según ha podido saber este periódico, la detención se produjo después de una visita que realizó a sus padres.

La investigación para encontrar al fugado comenzó el 14 de mayo, después de que un familiar denunciara ante la Policía Nacional su desaparición. El caso pasó a manos de la Guardia Civil al haber encontrado el vehículo, un Citroën Xsara granate, con el que huyó en las inmediaciones de los Bufones de Santiluste, en el concejo de Llanes, como desveló LA NUEVA ESPAÑA. Se trabajó en la línea de que el hombre se hubiese arrojado al mar, por lo que se estableció un dispositivo de búsqueda en la zona que duró seis días en los que no se obtuvo ningún resultado. Pero no era la única hipótesis sobre la mesa.

De hecho, al tratarse de una persona con una condena previa y la sucesión de los hechos y las pistas halladas, las pesquisas apuntaron a que podría haber simulado un acto suicida, desviando la atención de su ubicación real. El Equipo Territorial de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llanes se hizo cargo de la investigación, recabando información sobre los últimos movimientos del fugado antes de desaparecer.

También se analizó su entorno, tomando declaración a los familiares y amistades cercanas que pudieran conocer el lugar donde se ocultaba y se recabó información en su domicilio y de su cuenta bancaria, redes sociales y vida laboral.

Los datos recabados llevaron a los agentes de vuelta a Gijón, donde podría encontrarse el hombre. Finalmente, ayer a las 09.40 horas los agentes de la Guardia Civil procedieron a su detención en el barrio de Pumarín, trasladándolo al cuartel gijones para realizar las diligencias oportunas antes de pasarlo a disposición del Juzgado de Guardia.

La familia espera que el juicio se celebre pronto

La familia de las víctimas fue informada de la detención del hombre a las pocas horas de producirse, recibiendo la noticia con "alivio" y deseando que la celebración del juicio "no se demore más de lo necesario". El detenido cuenta ya con una condena de 25 años por la violación reiterada de su hija pequeña (contra la que cabe recurso), unos hechos que se produjeron con posterioridad a los que deberían haber sido juzgados en el momento de su fuga.

En la segunda vista oral que le queda pendiente se enfrenta a una nueva condena por un delito de agresión sexual contra la mayor de sus hijas. La Fiscalía le reclama por estos hechos una pena de cárcel de 12 años de cárcel, mientras que la acusación particular le pedía 15. De cumplirse este segundo supuesto, acumularía una condena de 40 años.

Pese a la sentencia que ya tenía el padre de las niñas, no era firme y podía ser recurrida. Este plazo, además, fue ampliado, ya que en el proceso renunció a su defensa, paralizándose el trámite hasta que encontrase un nuevo abogado que llevara el caso como así hizo. En este tiempo, debería de haberse celebrado el segundo de los juicios que ahora espera una fecha para llevarse a cabo.

Al contar con una orden de detención y personación ante la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, todo apunta a que el varón ingresará de forma preventiva en prisión para evitar una nueva fuga que prolongue más aún el proceso judicial que debe afrontar en las próximas semanas.

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