Lucas Granda, el compañero gijonés de Leonor en el "Elcano": "Está siendo una experiencia maravillosa"

En el marco del ajetreado calendario estival de Gijón, los días que van del 3 al 7 de julio son unas de las fechas más señaladas de este verano. El motivo es la parada en la ciudad del buque-escuela "Juan Sebastián de Elcano", en el que llegarán a bordo 76 guardiamarinas. Entre ellos, es conocido que estará la Princesa Leonor –quien se reunirá con sus compañeros precisamente en Asturias tras pasar unas semanas embarcada en la fragata "Blas de Lezo" para completar su formación–, pero quien también cuenta las horas para ese momento es el gijonés Lucas Granda Braña, un guardiamarina de primero al que le hace especial ilusión finalizar su etapa en "Elcano" en la ciudad que le vio nacer y crecer. "Estoy ansioso de llegar y ver en el muelle a mis seres queridos", asegura a LA NUEVA ESPAÑA.

Este joven, que completó sus estudios en el colegio Corazón de María y en La Asunción, tomó la decisión de entrar en la Armada a raíz de uno de los espectáculos que las Fuerzas Armadas ofrecieron en el Festival Aéreo de Gijón. "Era y es uno de mis momentos favoritos del año. Eso despertó en mí un interés", asegura.

En concreto, Granda entró a la Escuela Naval Militar en agosto de 2022. Ahora se encuentra cursando el tercer año de formación en "Elcano", que siempre le había llamado la atención. Fue el 8 de enero de 2025 cuando este gijonés y el resto de sus compañeros embarcaron. "Estaba muy emocionado. Tenía muchos nervios por saber cómo sería mi vida durante los próximos seis meses", reconoce Granda, que ya ha tenido la suerte de pasar por numerosos puertos como el de Cartagena, en Colombia, donde apareció en una imagen a la llegada junto a Leonor y otros guardiamarinas. "Este tiempo está siendo una experiencia maravillosa", aplaude.

La fragata en la que se forma la Princesa Leonor hará escala en Gijón (y habrá visitas abiertas al público estos días)

Entre las funciones que realiza Granda están las guardias de meteorología, de derrota del buque, de radio centrado en las comunicaciones y, la más importante, la guardia de puente. También ha cursado distintas asignaturas, como historia, liderazgo, formación militar, derecho, navegación o meteorología. "Tenemos clases de lunes a sábado para conocer la teoría y después, en las guardias, la ponemos en práctica", explica.

De cara a la llegada a Gijón, recalca las ganas de todos. "Tanto yo como el resto de la dotación tenemos muchas ganas; llevamos fuera de España cinco meses y el calor con el que nos reciben los españoles no se compara al cariño con el que nos reciben en el resto de los países. A mí, personalmente, me hace mucha ilusión que ‘mi casa’ sea un puerto del crucero. Es una experiencia única y espero que los asturianos lo vean de la misma manera, ya que pocas veces entra un barco tan bonito y con tanta historia a la ciudad", describe el joven gijonés, quien añora pasear por el Muro de San Lorenzo o disfrutar junto a sus amigos de la Universidad. Ya le queda poco.

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