Escuchas y vigilancia llevaron a detener a Jesús "El Vasco" como presunto autor del crimen de la calle Contracay de Gijón

La Policía puso el foco en el sospechoso tras interrogar al entorno de Susana Sierra, la víctima, y descartar que su desaparición fuese por un suicidio

VÍDEO: Así fue la detención del presunto autor del crimen de Gijón

Carlos Tamargo

Gijón

La investigación judicial para esclarecer todo lo que rodeó la muerte violenta de la gijonesa Susana Sierra, de 49 años, hallada sin vida en el interior de un contenedor de basura en un piso de la calle Contracay, sigue su curso después de que el único detenido por el crimen, Jesús "El Vasco", ingresase en prisión provisional el pasado jueves. Una de las claves por resolver es el tipo de relación que mantenían víctima e investigado para ver si se trata de un nuevo episodio de violencia de género. Y eso solo lo puede determinar la Justicia.

Por el momento, las diligencias continúan bajo secreto de sumario –como así se decretó el pasado mayo tras la denuncia por desaparición de esta mujer– en el Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón. De ella depende ratificar o no la prisión preventiva.

Susana Sierra y Jesús "El Vasco", ambos con problemas de salud mental y adicciones, se conocieron en un grupo de terapia para tratar su drogadicción. Ella estaba casada y tenía un hijo de otra relación anterior. Fue a raíz de la muerte de la madre de la víctima, el 2 de mayo, cuando la gijonesa hallada sin vida en el piso de la calle Contracay dejó a su pareja y se fue con su presunto homicida. Al menos, como confirma la Policía, ese es el relato manifestado por el entorno familiar de la gijonesa, testimonio que las próximas semanas deberán prestar en sede judicial durante el desarrollo de la instrucción.

La gijonesa desapareció el día 7 de mayo, y según la autopsia llevaba alrededor de un mes fallecida cuando su cuerpo fue localizado en el céntrico piso.

Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la Policía Nacional no cesaron en buscar a Susana Sierra nada más que llegó la denuncia por desaparición. Descartadas las hipótesis autolesivas, las pesquisas se enfocaron en el entorno familiar. Tras muchos interrogatorios, la nueva dirección apuntó directamente a Jesús "El Vasco" como sospechoso, que además se trataba de un viejo conocido por los agentes por su amplio historial delictivo, con delitos violentos incluidos, a sus espaldas. Realizaron seguimientos a este individuo, emplearon técnicas digitales en el entorno del número 4 de la calle Contracay y hasta llegaron a pinchar tres dispositivos telefónicos a lo largo de toda la fase de investigación.

Un registro autorizado

Las sospechas iban en aumento y los agentes decidieron actuar el pasado lunes. Se procedió a detenerle y se activó a los agentes de la Policía Científica. También se llamó a la unidad de Madrid. Jesús "El Vasco" no tuvo inconveniente en que se realizase una inspección ocular de la vivienda. Al día siguiente, la comitiva judicial y el forense también participó en el registro del bajo.

El cuerpo sin vida de Susana Sierra yacía en un cubo grande, en posición de loto, dentro de una bolsa, maniatada y cubierta por completo en arena. Ya entonces, en una primera inspección, se apuntó a una muerte violenta compatible con la asfixia. El instituto de medicina legal, como publicó ayer LA NUEVA ESPAÑA, confirmó que el cadáver presentaba una fisura craneal traumática y evidentes signos de asfixia por estrangulamiento.

Jesús "El Vasco", muy alterado y violento desde su detención –en los calabozos llegó a precisar atención médica por un brote–, quiso responder a las palabras de la juez de guardia, pero para negar que existiese una relación sentimental con Susana Sierra y para decir que tampoco la había matado. La instrucción está ya en marcha y el detenido en prisión. Quedan meses por delante antes de que este crimen se esclarezca en los tribunales.

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