El verano más bonito es el que se vive en Ataulfo

La temporada para el consumo de este auténtico manjar acaba de comenzar

Ventresca de bonito.

Ventresca de bonito.

A.A.

Uno de los habituales del verano en Casa Ataulfo es el bonito. Precisamente, las fechas en las que más tierno y jugoso está se dan en el estío, cuando las temperaturas de las aguas del Cantábrico alcanzan niveles más agradables que favorecen su migración y existe una alta concentración de alimento (bocartes, sardinas...) para él.

Escanciado en Ataulfo

Escanciado en Ataulfo / Cedida a LNE

Desde ya, los amantes del bonito en todas sus formas pueden visitar Casa Ataulfo y degustarlo en rollo, en tacos y a la plancha. Otra de las formas de saborearlo es pedir la ventresca —la parte cercana al vientre—, que destaca por su textura y jugosidad. Todas ellas significan poder disfrutar de todo su sabor.

Y el bonito, ¿con qué tomarlo? Si hay algo que marida a la perfección con él y que también apetece en días calurosos como estos es la sidra. Unos culetes de JR de etiqueta verde o de "Sed de PKDO" harán que la experiencia en Casa Ataulfo sea inmejorable.

Para quienes desean probar cualquiera de los demás pescados y mariscos que se sirven en la popular casa de comidas, el besugo, el virrey a la espalda, la lubina, o bien las navajas, los percebes o las almejas son siempre acierto seguro.

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