Gijón entrega sus medallas y honores de la ciudad para "crecer, pero sin olvidar lo que somos"

Cote, hijo predilecto, promete ser "un ejemplo a seguir" y la Cocina Económica, medalla de Oro, pide huir de la "desesperanza" y confiar "en un mundo mejor"

"De nada sirve un crecimiento vacío. Gijón va a crecer, pero sin olvidar lo que somos. Sin olvidar lo que hoy premiamos". Con estas palabras cerraba la alcaldesa Carmen Moriyón la gala de entrega de medallas y distinciones de la villa, un acto que elevó como hijo predilecto y en el año de su retirada como futbolista profesional a un emocionado José Ángel Valdés, "Cote", y como medalla de Oro a la histórica Asociación Gijonesa de la Caridad, la Cocina Económica, en el marco de su 120.º aniversario.

Con una puesta en escena sobria pero elegante y con el acompañamiento en directo de la Banda de Música de Gijón con el foso del teatro Jovellanos abierto, la gala, que dejó como medallas de Plata a Serenos Gijón, Janel Cuesta y la Casa Malva, sirvió a la Regidora para hacer una defensa de "la convivencia entre tradición y vanguardia". 

La puesta en escena de este año, con el ya habitual rojo institucional como centro del decorado, hizo una apuesta mayor por lo audiovisual con una pantalla central, más grande que otros años, que proyectó como preámbulo a cada premio un breve vídeo documental del homenajeado de turno y acompañado en directo por la Banda de Música. Sí se mantuvo la tradición de colocar a los distinguidos a la izquierda del escenario y a los portavoces municipales, la Regidora y la secretaria municipal en el lateral derecho. 

El hijo de Olguita y Valdés

Todos los premiados llevaban un papel con notas escondido en la chaqueta y pronunciaron discursos breves. Cote, ahora hijo predilecto de la ciudad por su "permanente vinculación con Gijón y con el Sporting", se llevó la mano al pecho cuando escuchó su nombre y se levantó a saludar al público. Quiso dejar claro que "ni el triunfo ni la fama" ha cambiado su forma de ser y se definió, antes que como futbolista, como hijo de Olguita y Valdés y como nieto de Olga y Pepe y "como un chico más de Roces". Prometió asumir el reconocimiento con la responsabilidad de ser "un ejemplo a seguir". 

Ignacio Blanco, al recoger la medalla de Oro de la ciudad para la Cocina Económica, lanzó un llamamiento, en contra del pesimismo que suele reinar en la actualidad de un mundo que parece cada vez más inestable, a la esperanza que desde hace más de un siglo brinda la asociación que él preside con la ayuda de una ciudad que, para él, merece el premio tanto como la propia institución, que, anunció, busca ahora a nuevos voluntarios y socios. 

Un brindis a la solidaridad y la esperanza quiso lanzar también Lorenzo Pañeda, director de Serenos Gijón, premiados por "sus más de 25 años ayudando noche tras noche a los ciudadanos" y por ser un ejemplo de empresa volcada con la "integración social". Recordó el responsable a Vicente Álvarez Areces, impulsor del grupo en sus años como alcalde. 

Como Pañeda con Tini, el también premiado Janel Cuesta, periodista y escritor, se dirigió a otro ausente, al actor Arturo Fernández, que al tener un palco con su nombre en el teatro permitió que la flamante medalla de Plata pudiese saludarle de tú a tú y recordar que pronto la ciudad le dedicará una estatua. 

Yoanna Magdalena, coordinadora de la Red regional de Casas de Acogida en la que se integra el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género –el conocido como Casa Malva–, completó también parte del discurso de Pañeda, que había señalado a Gijón como ejemplo de un modelo de serenos que se ha ido extendiendo por el país. La responsable, por su parte, defendió que con este recurso especializado Gijón es también "un ejemplo de compromiso con la igualdad". 

Gijón, "una ciudad entre tadición y vanguardia"

Encontró Moriyón otro nexo de unión en las distinciones de este año: la seguridad, entendida en un sentido amplio de "protección, pero también de confianza, apoyo y salvaguarda de las raíces". "Gijón es una ciudad moderna que siempre ha entendido el progreso como la convivencia entre tradición y vanguardia", recordó la Regidora, que celebró la "entrega desinteresada" de la Cocina Económica y el "sentimiento de pertenencia inconfundiblemente gijonés" de Cote, a quien tildó como "un futbolista especial": "Cote salió muchas veces de Roces, pero Roces nunca salió de Cote".

A las tres medallas de Plata las definió, incluyendo a Cuesta, como "instituciones" de la villa. "Gijón camina decidida a por el futuro con unas bases sólidas y una ambición recuperada", señaló la Alcaldesa. "Ahora bien, la ciudad debe acompañar la conquista de este momento bajo los mismos valores que nos permitieron soñarlo", añadió. 

Medalla de oro. Asociación gijonesa de caridad

Ignacio Blanco: "Con respeto y cariño construimos un mundo mejor"

"Decenas de miles de gijoneses habéis contribuido a través de esta institución a paliar las necesidades básicas de cientos de miles de hombres y mujeres". Agradecido, Ignacio Blanco, presidente en funciones de la Asociación Gijonesa de la Caridad, conocida como Cocina Económica, recibió la medalla de Oro de la ciudad en nombre de la agrupación y con la mención expresa de querer compartirla con todos los socios, trabajadores y voluntarios del grupo. 

Consciente de que la mención le supondría seguramente un tirón cariñoso de orejas después del acto, también quiso Blanco recordar a quienes "no solo se han limitado a dar una parte, sino que lo han dado todo" por la Cocina Económica: las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, varias de ellas sentadas en las butacas del teatro sin saber que el presidente las iba a mencionar. "Han dejado su vida en la cocina las 24 horas de cada día y los 365 días de cada año. Lo que voy a decir a continuación me va a costar una regañina, pero lo asumo: les pido un emotivo aplauso para ellas", dijo el portavoz, que aplaudió junto al resto del teatro. 

El vídeo documental que precedió al discurso del presidente empezaba, como no podía ser de otra manera, enfocando a los fogones y las ollas humeantes del recurso, pero mostró también esa otra cara de la Cocina Económica –cumple este año su 120.º aniversario– que la ciudadanía quizás conozca menos, como los servicios de salud bucodental y el ropero. 

Blanco, que recogió el galardón de las manos de la propia Regidora y del forista Jesús Martínez Salvador, portavoz del gobierno, señaló que en el actual contexto de "guerras y violencia frecuentemente ejercida sobre los más vulnerables" y el clima "de nauseabunda corrupción", que una ciudad se tome el tiempo de reconocer a quienes tratan "con respeto y cariño" a las personas que les rodean ayuda a "construir un mundo mejor". Incidió en que la medalla es también para él un agradecimiento a socios, donantes, voluntarios y trabajadores y se dirigió, antes de concluir, al público: "Nuestra querida Cocina Económica necesita más voluntarios y más socios. Contamos con ustedes".

Hijo predilecto. José Ángel Valdés Díaz "Cote"

Cote: "Seguiré siempre al Sporting y difundiré que Gijón es mi vida"

Según el acta municipal, Cote es desde ayer hijo predilecto de la ciudad por "ser un ejemplo personal y profesional para jóvenes que comienzan su andadura deportiva". Según la alcaldesa Carmen Moriyón –que le entregó la distinción junto al edil de Izquierda Unida Javier Suárez Llana–, también por ser "un futbolista distinto" y "en peligro de extinción" por su "generosidad y deportividad". 

"Os puedo asegurar que ni el triunfo ni la fama ha cambiado nada cómo soy", reafirmó el homenajeado durante su intervención, en la que también se definió como una persona "humilde" y vecino de "esta gran ciudad". "Seguiré siempre al Sporting y siempre difundiré que Gijón es mi vida", añadió. En el vídeo que precedió a su discurso, salía el ya conocido mural en su honor en Roces , un estadio de El Molinón vacío y el propio Cote agarrándose el escudo de la camiseta y dando toques a un balón.

Medalla de plata. Serenos de Gijón

Lorenzo Pañeda: "Los socios son nuestra columna"

"Hemos exportado la idea de los serenos a muchas ciudades". Lorenzo Pañeda, director de los Serenos de Gijón, considera que con reconocimientos como el de la medalla de Plata de la ciudad entregada ayer el grupo de trabajadores puede considerarse "profetas en su tierra" y también, por la influencia que han generado en otras provincias, fuera de ella. "Sigan apoyando a Serenos Gijón; están ayudando a personas en riesgo de exclusión social, a la ciudad y a sus ciudadanos", dijo. 

El responsable recordó ayer por su nombre de pila a socios fallecidos en estos años –Montes, Rosa, Marcelino y Alberto– y se sintió, en lo personal, "honrado" de estar en el escenario junto al resto de homenajeados. Agradeció la ayuda que brinda al grupo tanto la Policía Nacional como la Local y también a sus socios, "la columna de la empresa". Explicó que, más allá de las "millones de puertas comprobadas", el trabajo de los serenos está sirviendo también para paliar la soledad no deseada, ya que con cada vez más frecuencia acompañan a personas mayores que se han perdido.

Medalla de plata. Janel Cuesta

Cuesta: "Muchos gijoneses merecen este premio"

En el vídeo que precedía al discurso del escritor Janel Cuesta como medalla de Plata de la ciudad salía el homenajeado inmerso en lo que tanto tiempo lleva haciendo: escribir. En algunos planos lo hacía a mano, con una caligrafía alargada, y en otros en una Olivetti. A sus 92 años, dijo ayer, lleva unos 72 escribiendo. Agradecido, al recoger la medalla señaló primero a la placa y luego al público, como en ofrenda, y en citó por nombre a muchos amigos y entidades que le han ayudado en estos años: "Hay muchos gijoneses que merecen este premio tanto como yo". 

Cuesta aclaró, como preámbulo, que él nació en Noreña. "Pero llevo 92 años y seis meses viviendo en Gijón, y los aficionados a la historia sabrán que allá por el siglo XV la puebla de Gijón, que era solo el Cerro, pertenecía al conde de Noreña", dijo. El público se reía. Defendió el apoyo de entidades como la Fundación Alvargonzález, la Caja Rural de Gijón y la Asociación de Amigos de Dionisio de la Huerta y dijo que cree haber escrito alrededor de 7.000 artículos. Dedicó el premio a sus hijos y sus nietos: "Son más listos que yo".

Medalla de plata. Casa Malva

Magdalena: "La Casa Malva es un emblema"

"Las verdaderas protagonistas de esta galardón son las mujeres que con valentía y coraje luchan por recuperar sus vidas. Desde aquí les decimos que, a pesar del duro camino, hay salida. Este recursos estará aquí siempre para apoyarlas". Yoanna Magdalena, coordinadora de la Red regional de Casas de Acogida en la que se integra el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género –Casa Malva–, señaló que era para ella un honor representar ayer a lo que para ella es "un emblema de la lucha contra la violencia de género" y, ahora, medalla de Plata de la ciudad. 

La responsable, que agradeció el impulso que brindó el Principado al recursos al fundarse en 2007, definió a la Casa Malva como "un proyecto hecho por mujeres entre mujeres y para mujeres", y señaló contar con un "equipo de profesionales que acompañan y recogen experiencias de vida extremadamente duras", pero que prueban que, pese a esa dureza, "esas mujeres y sus hijos y sus hijas también pueden salir adelante". Agradeció también a la propia ciudad por haber sabido "acoger" al centro. n

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