De sensores antifugas a los algoritmos inteligentes: así es la modernización que encara la EMA para mejorar su gestión del agua en Gijón

La empresa colocará con financiación europea prelocalizadores acústicos en 360 kilómetros de tuberías y creará un sistema automático de alarmas

Aspecto actual de La Pecuaria, donde la EMA realizará la mayor inversión de su historia.

Aspecto actual de La Pecuaria, donde la EMA realizará la mayor inversión de su historia. / Ángel González

Gijón

Con dos actuaciones vinculadas a un plan de fondos europeos, la Empresa Municipal de Aguas (EMA) afronta la que será la primera fase para digitalizar su gestión del ciclo de agua y servirse de inteligencia artificial y algoritmos para detectar incidencias en tiempo real. Estos dos contratos, aprobados este junio por el consejo de administración de la entidad –en la que se validó también la anunciada inversión de 12,8 millones en La Pecuaria, la mayor actuación de la EMA hasta la fecha–, se enmarcan en el proyecto "Arrudos 100", que tras redefinirse a finales de 2023, ha conseguido financiación europea. Con uno de los contratos, valorado en 1,6 millones, se creará un sistema para la detección automática de fugas de aguas en 360 kilómetros de tuberías. Con el otro, valorado en más de 800.000 euros, se creará un nuevo sistema informático que integre y automatice la gestión online de toda la EMA, lo que permitirá generar, por ejemplo, alarmas por incidencias meteorológicas y avisos por riesgo de vertidos.

Según se recoge en los pliegos, la EMA "está preocupada por las pérdidas de agua en sus redes de distribución", tanto por el desperdicio de recursos que supone, con su correspondiente impacto ambiental, como por la merma económica que ello implica. El control de estas fugas ya se realiza, pero el objetivo ahora es localizarlas más y con más premura, bajo la premisa de que así las reparaciones a realizar serán de menor alcance –porque los daños en la tubería de turno estarán en una fase más incipiente– e implicarán un menor gasto y cortes de servicio más breves.

En la actualidad ya hay un sistema de control de fugas, pero su efectividad es relativa. Hay un centenar de prelocalizadores, varias de sondeos y un par de geófonos electrónicos. "Con todo esto se puede revisar la estanqueidad de la red de abastecimiento con una frecuencia de seis meses, en el mejor de los casos, con la consiguiente pérdida de agua", se detalla en el documento, que añade que hay fugas que directamente hoy no se detectan por "ser demasiado pequeñas".

Los dos contratos, que suman más de dos millones, tendrán una vigencia de cinco años

La solución que trae el nuevo contrato tiene un alcance considerable: se espera instalar 2.250 prelocalizadores acústicos de fugas con su respectivo sistema informático de gestión que se apoyará en la inteligencia artificial. Con esta inversión, se cubriría cerca de un tercio de toda la red de la EMA, alcanzando 360 kilómetros de tuberías. El presupuesto base de licitación de este primer contrato es de 1.627.500 euros.

Red de alarmas y previsión

Por otra parte, con el segundo contrato en marcha la EMA aspira a digitalizar la gestión del ciclo de agua con la creación de un almacén de datos que permita monitorizar en tiempo real tanto los datos de la propia EMA como los de terceros que trabajan con ella. Entre las técnicas que se esperan implementar, están las de crear algoritmos para automatizar parte de las tareas y el procesamiento de datos y, también, unificar bajo un mismo sistema informático las distintas redes con las que actualmente opera la empresa.

El diseño definitivo de esta solución digital tendrá que concretarse primero con la EMA y, después, someterse a una fase de pruebas para verificar que la herramienta realmente funciona. La empresa adjudicataria tendrá también que elaborar manuales para que el personal sepa cómo usar la plataforma y encargarse del mantenimiento de la misma durante los cinco años de vigencia del contrato, que nace con un presupuesto base de contratación de 840.000 euros. A este proceso de digitalización se incorporará un sistema "dotado de la algoritmia necesaria para la detección de fugas y fraudes en el servicio de distribución de agua", completando así las mejoras que se lanzan con el otro contrato.

Gestión más inteligente y automatizada

Con una gestión más inteligente y automatizada de los datos, la EMA espera poder detectar con más agilidad alteraciones en la demanda de agua de grandes consumidores y alertar de posibles incidencias comparando la demanda de consumo en un momento determinado con el de su balance histórico. Se generará también un sistema de alarmas –habrá una para, de acuerdo a las previsiones meteorológicas, prever incidencias en la red de saneamiento, por ejemplo– y otro para detectar de manera automática cambios bruscos de caudal o presión.

El proyecto "Arrudos 100" salió adelante con financiación europea tras reconfigurar Gijón su proyecto en 2023 y después de una primera convocatoria de ayudas fallida. Se rediseñó, en este nuevo intento, con una proyecto en conjunto, con la colaboración sobre todo de la Dirección General del Agua del Principado y con Cadasa, y haciendo hincapié en que la mejora de la traída de Los Arrudos beneficiaría también a concejos vecinos. Eso ayudó a ganar puntos en Europa, que emitió su resolución definitiva en octubre. Desde entonces, el plan cuenta con una ayuda de 6,8 millones de euros.

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