Absuelto el fotógrafo gijonés acusado de hacer tocamientos a una modelo en una sesión de fotos eróticas

Se enfrentaba a cinco años de cárcel acusado de un delito de agresión sexual pero, finalmente, ha quedado libre por falta de pruebas. El fotógrafo que se sentó en el banquillo de los acusados de la sección octava de la Audiencia Provincial, en Gijón, y que había sido denunciado por una modelo que dijo que le había hecho tocamientos, ha quedado libre de todos los cargos. Así lo confirman fuentes muy cercanas al caso a LA NUEVA ESPAÑA, que explican que el proceso ha quedado ya completamente archivado ya que la mujer no pudo presentar pruebas suficientes como para enervar la presunción de inocencia del fotógrafo. Podría haber cumplido hasta cinco años de cárcel.

El caso se remontaba al 7 de febrero de 2022. Es decir, ha sido un procedimiento excepcionalmente largo no solo por la fase de instrucción, que se prolongó durante varios años hasta que se celebró el juicio, sino porque desde la celebración de la vista oral hasta la emisión de la sentencia han pasado entre medias casi medio año. La vista oral se celebró el 11 de diciembre del año pasado. Y, según las fuentes consultadas, ha sido hace dos semanas cuando a las partes se les ha comunicado la misma. La sentencia va a significar el final del proceso.

Y va a ser así porque la denunciante no tiene pensado recurrir el proceso. Según indican estas mismas fuentes, la sentencia está bien argumentada –exculpa al afectado por falta de pruebas– y habría pocas posibilidades de que instancias superiores el asunto fueran a derivar en una condena. Así las cosas, el asunto termina aquí. Era la Fiscalía del Principado de Asturias la que pedía la condena para el fotógrafo. Le acusaba de un posible delito de agresión sexual por una serie de tocamientos. Lo que había denunciado la mujer es que ella había acudido a la casa del fotógrafo para participar voluntariamente en una sesión de fotos eróticas. La Fiscalía explicaba que sobre las seis de la tarde de ese 7 de febrero de 2022, el procesado, nacido en 1974, y ya en la citada vivienda, le tomó a la mujer una serie de fotografías cuando se encontraba semidesnuda. Tenía, también, los "ojos vendados y cuerdas ligadas a su cuerpo", citaba en su momento el Ministerio Público. Transcurrido un tiempo tras esta situación y siempre según la versión de las acusaciones, "le llegó a hacer tocamientos y le introdujo un dedo en la vagina".

Seis años de libertad vigilada y una indemnización

La Fiscalía consideró en su día que estos hechos eran constitutivos de un delito de agresión sexual. Y pedía para este hombre la pena de cinco años de cárcel, con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y a la medida de seis años de libertad vigilada. En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía pedía que el condenado tuviera que hacer frente al pago de una indemnización de 15.000 euros más los intereses legales correspondientes.

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