Un incendio y un rescate en alta mar: así fueron los simulacros que la Princesa presenció en el Centro de Seguridad Marítima

Simuladores de cabinas de barcos o bomberos avanzando en formación con una gran manguera para apagar unas enormes llamas fueron algunos de los ejercicios

Juan Mori Valdés

Veranes (Gijón)

Simuladores de cabinas de barcos, bomberos avanzando en formación con una gran manguera para apagar unas enormes llamas y hasta un simulacro de rescate en alta mar en una piscina en la que se pueden generar olas artificiales. Todo eso presenció ayer en primera persona la Princesa Leonor en la primera parada de su histórica visita a Gijón. Una primera parada que tuvo como escenario el Centro de Seguridad Marítima Jovellanos, un "templo" nacional en materia de salvamento, que se dedica a formar a los hombres y mujeres que arriesgan su vida por otros en situaciones muy comprometidas. También, una de las organizaciones más queridas del concejo gijonés ya que cuenta con la Medalla de Plata de la Villa, una de las mayores distinciones que concede la Municipalidad.

La visita de Leonor al Centro de Seguridad Marítima Jovellanos se guardó en secreto hasta casi primera hora de la mañana. La futura heredera al trono de España llegó a Gijón sobre las ocho de la mañana a bordo del buque escuela "Juan Sebastián de Elcano". Con el sonido de las gaitas que recibieron a los más de setenta guardiamarinas que había en la embarcación, el capitán del navío Luis Carreras-Presas Do Campo anunció la agenda de los jóvenes marineros. Fue poco después cuando, desde Casa Real, se comunicó que la Princesa estaba participando junto a varios de sus compañeros, no todos, en una visita guiada al Centro de Salvamento. Este centro se encuentra situado en la parroquia de Cenero. En concreto, en la localidad de Veranes.

Cenero es la parroquia más extensa de Gijón, pero no es una zona excesivamente poblada. Las instalaciones están además en una cima de la zona desde la que, en los días despejados, hay una de las vistas más bonitas del concejo. Se accede por una carretera local, bastante estrecha. La exquisita forma de operar de la Casa Real –con la máxima discreción– hizo que el día en Veranes fuera "uno más". Ninguno de sus vecinos notó la presencia de la Princesa. De "normalidad total", contaba alguno de ellos, al enterarse del paso de la heredera.

Juan Camus, el director del Centro de Seguridad Marítima, fue el encargado de hacer de maestro de ceremonias de los guardiamarinas y de la Princesa Leonor. Recibió a los jóvenes en la puerta principal de las grandes instalaciones y les fue haciendo un recorrido guiado por las diferencias estancias. El Centro de Salvamento es uno de los equipamientos más modernos no solo de Gijón, sino de todo el Norte de España. La visita no se quedó solamente en un paso por las zonas administrativas del edificio, sino que los jóvenes guardiamarinas y la Princesa pudieron ver el Centro de Seguridad en todo su esplendor, con muchos de sus miembros en plena faena. "La visita ha consistido en un ‘briefing’ sobre las principales funciones de esta institución de referencia en formación en emergencias marítimas, seguridad en la mar y lucha contra la contaminación marina", expresó la Casa Real.

La Princesa Leonor pudo ver cómo se entrenan los bomberos en situaciones de máxim riesgo. Contempló cómo un grupo de ellos, manguera en mano, avanzaban hacia unas imponentes llamas que quedaron reducidas gracias a su buen hacer en unos meros restos humeantes. También, junto a sus compañeros y en boca de otros profesionales del Centro de Salvamento, estuvo en una sala de simuladores y pudo comprobar cómo se trabaja en este centro de referencia a la hora de preparar rescates en alta mar con personas que han caído al agua o que necesitan ser sacadas de barcos.

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