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El nuevo legado de Luis Adaro para ampliar la hemeroteca municipal de Gijón: "Es un día muy importante"

Carlos Botas, nieto del empresario, conservó durante quince años varios documentos con el objetivo de donarlos al archivo de Gijón

Por la izquierda, Cristina Villanueva, Carlos Botas y Abel Junquera, con uno de los tomos donados a la hemeroteca municipal Luis Adaro. | LNE

Por la izquierda, Cristina Villanueva, Carlos Botas y Abel Junquera, con uno de los tomos donados a la hemeroteca municipal Luis Adaro. | LNE

Gijón

La hemeroteca municipal Luis Adaro ha ampliado su colección gracias a la donación de Carlos Botas, uno de los nietos del empresario que dedicó quince años a recopilar y guardar varios tomos que ahora forman parte del archivo público. La entrega se realizó ayer en la antigua Escuela de Comercio en presencia de Abel Junquera, concejal de Atención a la Ciudadanía y Distritos, y Cristina Villanueva, directora general de dicha concejalía. "Es un día muy importante para la hemeroteca municipal porque con donaciones generosas como esta el fondo documental crece", señaló Junquera, que quiso agradecer "el compromiso" de Botas y su familia al recopilar y conservar estos documentos con el fin de ampliar el fondo documental y "enlazar el pasado con el presente".

Entre los libros donados se encuentran diez tomos de "El Cruzado Español", una revista quincenal de corte católica, publicados entre 1953 y 1976; varias ediciones de los catálogos de la hemeroteca de la Cámara de Comercio de Gijón, que más tarde pasaría a ser la hemeroteca municipal, y una edición muy especial de un libro de contenidos religiosos y que fue editado en Chile, "una copia única en España", como resaltó Botas. "Queremos que la hemeroteca siga siendo un lugar abierto a todos los investigadores, estudiantes o vecinos que quieran ahondar sobre la historia que tenemos en Gijón", remarcó Junquera.

Varios de los documentos.

Varios de los documentos. / Lne

Este nuevo fondo pertenecía a la colección personal de Luis Adaro que durante su vida llegó a reunir más de diez mil volúmenes en su biblioteca personal. "Mi abuelo, cuando se fundó la hemeroteca provincial, iban a la feria de Madrid, Barcelona o Valencia a comprar material. Lo hacía con su propio coche. De ahí traían documentos para la hemeroteca y otros volúmenes que le interesaban se los quedaba", detalla Botas. Tras la muerte del empresario, esta colección se disgregó por diferentes instituciones como la propia Cámara de Comercio o el Museo de la Minería. Su familia también se quedó con algunos ejemplares. "Muchos quedaron en el olvido, pero, en este caso, me hice con ello con el objetivo de que en algún momento se donase a alguien que le interese, y así ha sido", celebró Carlos Botas, orgulloso de ver cómo parte del legado de su abuelo estará a disposición de la ciudad.

Desde joven, Carlos Botas estuvo en contacto con los documentos que pertenecían a la hemeroteca de la Cámara de Comercio y que luego pasaron a formar parte de la municipal. "De joven, durante los veranos trabajaba para la Cámara de Comercio y cuando no había Feria y estaba la cosa más tranquila, el que era el presidente, Patricio Aduriz, nos mandaba a ordenar el fondo", rememora Botas. Por aquel entonces, la hemeroteca no estaba formada solo por libros, también contaba con mobiliario que se perdió. "Lo veían como cosas viejas y que ocupaban espacio y no le dieron importancia", lamentó el nieto de Luis Adaro.

Posteriormente, todos los documentos se trasladaron a una nave en el polígono de Silvota, en Llanera, donde permanecieron durante años. "Fue el Ayuntamiento de Gijón el que rescató todo ese fondo que hoy en día forma parte de lo que tenemos aquí", añadió Botas que también aseguró que, por el camino, se perdió parte del material.

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