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El duro relato de los afectados por el incendio de Gijón, por fin de vuelta a sus casas: "Temimos quedarnos sin nada"

Todos los residentes han regresado ya a sus hogares con un ojo puesto en el viento

Además de en el pabellón de Monteana y en el Hotel Begoña, muchos quedaron en casas de parientes y amigos: "Tardaremos en quitarnos este susto"

VÍDEO: Los vecinos de Gijón desalojados por el fuego vuelven a sus casas

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Gijón

Con los helicópteros de la BRIF de Tineo haciendo una elipse sobre sus cabezas, cubriendo el recorrido entre el embalse de San Andrés de los Tacones y el foco principal del incendio del Monte Areo, los cerca de 50 vecinos que anoche tuvieron que huir de sus casas por el pavoroso incendio que aún se mantiene activo, regresaron al mediodía a sus hogares. Lo hicieron con calma y en orden, pero mirando de reojo a la cima del monte de la cual aún a media tarde salían columnas de humo que son regadas por los medios aéreos y terrestres allí desplegados.

Y lo hicieron también con un ojo puesto en la evolución de los vientos por si vuelve a suceder lo peor, que se reavive el foco, y con un susto en el cuerpo que, reconocen, "tardará tiempo en irse". Y es que algunos se llegaron a temer lo peor. "Pensábamos que nos quedábamos sin nada", aseguró Rosa María Valdés, una residente de la zona cuya casa está cerca del fuego principal.

Al mediodía se tomó la decisión

El regreso de los vecinos a sus casas se decretó al mediodía. Fue tras la reunión que se mantuvo en la Jefatura de la Policía Local para valorar la situación. Fue en ese encuentro, que ya tuvo lugar en la nueva sede policial, donde se tomó la decisión de rebajar al nivel 1 el Plan de Emergencias Municipal (PEMUGI) y "proceder de forma inmediata a ralojar a los vecinos desplazados de su casa", se explicó desde el Ayuntamiento. El traslado contó con la ayuda de la Policía Local y de Protección Civil. Alrededor de nueve vecinos pasaron la noche en el hotel Begoña. Entre ellos, María del Pilar Iglesias, la vecina de 101 años que fue evacuada de su casa junto a sus dos hijas. Protección Civil estuvo pendiente de ella todo el tiempo, pero, finalmente, al ir en silla de ruedas se necesitó una ambulancia para trasladarla.

Del Hotel Begoña marchó también Celestino García con su mujer Concepción García. Pasaron la noche en el alojamiento. "Estuvo muy bien, fue cómodo", contó este hombre, ya mayor y que vive en la parroquia de San Andrés, en la carretera de La Melendrera, donde ya están habituados en cierta forma a algunos sustos. Allí hubo en 2010 un fuerte argayo que casi se lleva su casa por delante. García y Concepción finalmente regresaron en coche a su hogar porque les fue a buscar su hijo Daniel.

Antes de estar en el hotel Begoña, estuvieron en el polideportivo del colegio de Montiana. "Recuerdo que cuando era pequeño sí que hubo incendidos y en el 2023 hubo también, pero que tuvieran que desalojarnos nunca había pasado. Entiendo que, tras lo que pasó en verano, tomaron la medida por precaución", contó Dani García desde el balcón de casa de sus padres, en La Melendrera. Desde ahí hay una panorámica de San Andrés y se ve perfectamente el embalse. También se escuchaban los helicópteros de la BRIF de Tineo ir a rellenar una y otra vez las cestas que cuelgan de las aeronaves. Y, como no, se olía el humo con intensidad.

"Estábamos cenando y vimos subir los camiones y marchamos", contó, por su parte, Rosa María Valdés. "Tenemos un susto que vamos a tardar mucho tiempo en quitarnos del cuerpo. Llevamos ya con esto del incendio desde el sábado, pero lo de anoche fue otra cosa", añadió. "Teníamos miedo de quedarnos sin nada", contó esta mujer, que pasó junto a su marido y su hija la noche en casa de unos amigos tras haber pasado también por el polideportivo del centro escolar de la parroquia, adonde llevaron los servicios de emergencia a los desajolados en un primer momento.

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