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Comienza hoy el juicio de uno de los casos más mediáticos de los últimos años en Gijón y los acusados afirman que fueron "relaciones consentidas, entre adultos"

Los cuatro jóvenes, que afrontan penas de entre 22 años y un año y seis meses de prisión, encaran "tranquilos, pero preocupados" el juicio que arranca hoy

Agentes de la Policía Nacional retirando pruebas del hostal de la calle Pedro Duro poco después del arresto de los cuatro jóvenes.  | MARCOS LEÓN

Agentes de la Policía Nacional retirando pruebas del hostal de la calle Pedro Duro poco después del arresto de los cuatro jóvenes. | MARCOS LEÓN

Gijón

"Tranquilos, pero preocupados". Así afrontan los cuatro jóvenes portugueses acusados de una presunta violación grupal a dos chicas en el barrio del Carmen en 2021, el juicio que comienza hoy en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias. Una vista oral que se espera que dure dos jornadas y en la que los procesados se enfrentarán a peticiones que van desde los 22 años de cárcel al año y medio de prisión. La defensa, ejercida por el abogado Germán Inclán, solicita la libre absolución de todos ellos y lo hace con base en lo que, según afirma el letrado, fueron "relaciones consentidas por ambas partes, entre adultos". Por parte de la acusación particular, no fue posible tener una valoración al respecto de la causa.

La defensa de los cuatro jóvenes, dos de ellos llegaron a pasar por prisión preventiva, basa su alegato en las pruebas que obtuvo la policía el primer día que detuvo a los implicados. Se trata de un vídeo grabado en el interior de la pensión del Carmen. En él, asegura que tanto en cámara como en audio se "comprueba que las relaciones fueron consentidas por ambas partes". También afirma que así lo creyeron los jóvenes en un primer momento, ya que uno de ellos llegó a compartir sus redes sociales con una de las jóvenes antes de que se fuera del piso. "Con el Código Penal vigente en la mano no se le puede pedir a 22 años de prisión", exclama el letrado sobre la petición de cárcel (14 años por una agresión y ocho por la otra) que recae sobre uno de los acusados. Para el resto de implicados, la abogada de las denuncantes solicita 14 años por agresión para otro de los jóvenes, cinco años por abuso para el tercero y un año y seis meses, también por abuso, para el último de ellos. La Fiscalía, por su parte, no eleva tanto las penas, que van desde los diez años hasta los quince meses de prisión.

Lo que parece estar claro entre todas las partes implicadas es en cómo se conocieron los cuatro jóvenes y las dos chicas. Era una noche de fiesta y dos de los lusos, D. A. C. M. y J. D. L. C. entablaron conversación con las dos chicas en un pub de la calle Claudio Alvargonzález, para pedirles un cigarrillo. La charla fue a más y tras estar de acuerdo los cuatro, decidieron acudir al hostal donde estaban hospedados los jóvenes, en la calle Pedro Duro. Con las dos chicas se encontraba un amigo, que al llegar al portal decidió marcharse. En ese momento también se unieron al grupo los otros dos portugueses y subieron a la pensión.

Según el escrito de la acusación particular, desvelado por LA NUEVA ESPAÑA, D. A. C. M. se metió en una de las habitaciones con las dos denunciantes, aunque una de ellas no tardó en salir a "por un cigarro". En esas, el joven comenzó a mantener relaciones sexuales sin protección, cosa que le pidió la chica que no hiciera, y a golpearla en la nalga. Así lo repitió con la segunda cuando regresó al dormitorio. Al poco tiempo, A. J. R. C. también accedió a la habitación, tratando de "penetrar tanto anal, como vaginalmente" a una de ellas. "Sintió miedo intenso y adoptó una actitud de sometimiento", apuntan desde la acusación particular. Poco después, salió también de la habitación. En ese momento, la víctima que se había marchado primero, se encontró en la cocina con R. B. L., el cual la penetró y J. D. L. C., que le realizó tocamientos. Ambas jóvenes pudieron salir del domicilio y a la mañana siguiente, tras presentar la denuncia, los cuatro jóvenes fueron detenidos en el hostal de la calle Pedro Duro.

Más de cuatro años después

Desde que estos hechos, en julio de 2021, han pasado más de cuatro años, en donde dos de los implicados tuvieron que pasar por la cárcel dos meses, de forma provisional y sin fianza, en un principio, por orden de la magistrada del Juzgado de instrucción número 5. Fue la Audiencia Provincial la que decretó su libertad, previo pago de 5.000 euros cada uno. "Desde ese momento han estado pendientes y ahora parece que todo puede acabar. Esperemos que se juzgue basándose en el derecho y las pruebas", afirma Germán Inclán de cara a la primera de las jornadas de la vista oral que se celebra hoy y con la que se empezará a dar por concluido uno de los casos más mediáticos de los últimos años.

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