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Las novedades del crimen de la calle Corrida de Gijón: los juzgados han tomado esta decisión en el aniversario de la muerte de Eloy Malnero

El Juzgado da traslado a la Fiscalía y a la acusación para calificar los hechos

El implicado, investigado por homicidio imprudente

La esquina de la calle Corrida donde falleció Malnero, con un altar en su recuerdo hace un año.

La esquina de la calle Corrida donde falleció Malnero, con un altar en su recuerdo hace un año.

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Gijón

La desgracia ocurrió cuando iban a dar las siete de la mañana de la madrugada del Día de Todos los Santos de hace un año. La vida de Eloy Malnero, un DJ conocidísimo en los círculos de la música electrónica asturiana, se truncó regresando a su casa con su novia tras una noche de fiesta. Enfilaba la calle Corrida y al llegar a la altura de una conocida sidrería haciendo esquina con la plaza de Italia tuvo un conflicto fortuito con un hombre. Fruto de ese encontronazo, Malnero sufrió un empujón, tropezó y se golpeó al caer en la sien con la fachada de la mencionada sidrería. Lo que parecía un altercado de tantos de la noche gijonesa terminó en muerte. Malnero, que estuvo consciente cuando entró en la ambulancia y hasta pidió un cigarro, falleció en el HUCA a las pocas horas. Su agresor se había dado a la fuga. Y nada se supo de él hasta 20 días después.

Del conocido como crimen de la calle Corrida se cumple ahora un año y con novedades. El Juzgado que instruye la causa ha concluido la investigación y ha trasladado la causa a la Fiscalía y la acusación particular para calificar los hechos. Lo mismo hará con la defensa del supuesto responsable, ejercida por los abogados Tomás García-Ordás y Samuel Pérez. Se le atribuye un delito de homicidio imprudente. Ahora se sabe que es un venezolano de 32 años, pero afincado desde hace tiempo en Gijón. Sin embargo, su identidad fue todo un misterio durante más de medio mes. Explicó en sede judicial que nada recordaba de la noche del 1 de noviembre. Y que aunque había leído de la muerte de Malnero en la prensa, él había hecho vida normal hasta su detención porque no se identificaba como el autor de lo sucedido.

La investigación para esclarecer la muerte del DJ fue enrevesada. Sobre todo, por lo que inicialmente trascendió sobre lo sucedido. En un primer momento, se habló de una brutal agresión con un bate de béisbol. Eso hizo revivir fantasmas del pasado sobre la violencia nocturna en Fomento. De aquella, apenas se acaba de cumplir un año de la muerte de José Antonio Justel, un cartero leonés, que fue brutalmente apalizado a las puertas de un pub de la calle Marqués de San Esteban. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. En la escena del crimen había un bate, sí, pero de plástico. Pertenecía a la pareja de Malnero. Era 1 de noviembre, o sea, que la anterior noche había sido Halloween. El bate pertenecía a un disfraz. Ella iba vestida de Harley Queen, la novia del Joker, un personaje del universo de Batman.

El hecho de que el responsable se hubiera dado a la fuga tampoco ayudó. Durante 20 días, la Policía Nacional trabajó para darle arresto. Se revisaron las cámaras de seguridad de varios negocios de la calle Corrida, pero durante muchos días no transcendió nada sobre su identidad. El hecho de que permaneciera en paradero desconocido hacía volar las especulaciones sobre si seguiría en la ciudad o se habría dado a la fuga y estuviera ya muy lejos de Gijón. Esto, como se comprobó después, tampoco fue así.

Un clima social plomizo

El ambiente, en lo que a sucesos se refiere, no era el mejor tampoco en el Gijón de hace un año. Si el autor de la muerte de Malnero permanecía fuera del radar policial, en la comisaría de El Natahoyo también se trabajaba con todo lo que había para cerrar el cerco sobre el responsable de otro delito que sacudió a la ciudad: la violación de Somió. La brutal agresión sexual a una menor de edad en el camino de Los Lirios había tenido lugar pocos días antes de la muerte de Malnero. A esa mala racha hubo que sumar otra desgracia. Casi coincidiendo con el crimen de la calle Corrida se supo que en Portugal fallecía un niño gijonés de 6 años tras haber sido atacado por una rottweiler propiedad de su familia paterna.

Finalmente, las piezas fueron encajando. La Policía Nacional detuvo a Boris S. M. como autor de la violación de Somió el 17 de noviembre. Y el día 20 de ese mismo mes agentes de la comisaría de El Natahoyo arrestaron en Cimavilla al supuesto responsable de la muerte de Malnero. Ambas detenciones fueron, por cierto, desveladas por LA NUEVA ESPAÑA. El venezolano apresado declaró, como ya se ha dicho, que no recordaba nada de lo sucedido y que por lo tanto no se creía el responsable. Tanto era así que el mismo día de su arresto, por la mañana, había ido a la comisaría para renovar su permiso de residencia. Ahora, aguarda en libertad provisional la fecha de un juicio para conocer su destino.

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