Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Entrevista | Arancha Sánchez Presidenta de la Asociación Vecinal La Serena

Arancha Sánchez, presidenta de la asociación vecinal La Serena: “Jugamos un papel fundamental en el barrio, la gente viene no solo por la actividad, sino también por no estar sola”

La presidenta de la Asociación de Vecinos La Serena destaca el papel social del colectivo y reclama más espacios culturales y de ocio para jóvenes y mayores

Arancha Sánchez, presidenta de la Asociación Vecinal La Serena al frente del local.

Arancha Sánchez, presidenta de la Asociación Vecinal La Serena al frente del local. / LNE / Demi Taneva

Demi Taneva

Entre calles llenas de historia, comercios de toda la vida y nuevos vecinos que mantienen viva la conversación diaria, el Llano sigue siendo uno de los barrios con más identidad de Gijón. Allí, la asociación de vecinos La Serena se ha consolidado como un punto de encuentro esencial: un espacio donde las personas mayores encuentran compañía, la juventud busca implicarse y el vecindario conserva esa vida de barrio que aún resiste. Su presidenta, Arancha Sánchez, reivindica el papel social de la asociación, la necesidad de más espacios de ocio y cultura y el valor de la convivencia cotidiana como la mejor seña de identidad del Llano.

¿Qué papel juega hoy la asociación de vecinos La Serena en el barrio?

Jugamos un papel fundamental, la gente viene no solo por la actividad, sino también por no estar sola. Cuando empezamos en 2015, éramos una asociación sociocultural con 150 socios. En 2021 nos convertimos en vecinal porque la gente nos lo pedía, y ahora tenemos más de 1.100 socios. Nos hemos quedado sin espacio y ya tenemos dos locales, porque la demanda no para de crecer.

¿Qué tipo de público participa más en sus actividades?

En un 90% son personas mayores. Vienen por las actividades, sí, pero sobre todo por socializar, por no estar solas. Hay mucha soledad, y eso se nota. Tenemos también una vocalía de juventud, aunque cuesta más llegar a ellos.

¿Qué tipo de actividades organizan?

De todo: cursos de octubre a junio, charlas, talleres, excursiones culturales y de senderismo. Luego tres grandes eventos anuales: la Carrera Popular Solidaria, las fiestas de Samaín y la recepción del Príncipe Aliatar en Navidad. Además, hacemos conciertos, presentaciones de libros y muchas actividades más. Todo tiene mucha acogida.

¿Cuáles son las principales demandas o necesidades que trasladan los vecinos?

Nos llegan muchas: obras, alumbrado, limpieza… Ahora estamos muy pendientes de la obra de la avenida Shulz y del parque Electra, donde pedimos una reforma por seguridad y accesibilidad. También hay problemas con la iluminación en la avenida del Llano, porque los árboles tapan las farolas.

¿Se sienten escuchados por el Ayuntamiento?

Sí, normalmente sí. Tenemos buena relación y suelen darnos respuesta, aunque no siempre inmediata. Hay cosas que llevan su tiempo.

¿Qué proyectos recientes considera un logro por parte de la asociación?

Muchos. Hemos conseguido varias obras importantes para el barrio, como la reforma del parque Electra, muy demandada, o mejoras en accesibilidad. También colaboramos con el centro de salud del Llano cuando hubo falta de pediatras: gracias a las quejas vecinales se consiguió reforzar el servicio.

¿Qué carencias detectan desde la asociación en el barrio?

Faltan espacios de ocio y cultura tanto para mayores como para jóvenes. La juventud no tiene a dónde ir. Propusimos abrir los patios de los colegios por las tardes, pero hay reticencias. Ahora valoramos abrir nuestro local como centro social de invierno para que la gente pueda venir, charlar o jugar al parchís.

¿Cómo intentan implicar a la juventud?

Escuchándolos. Creamos una vocalía de juventud para que propongan actividades. Si les imponemos cosas no funciona. Ellos tienen otra visión: nacieron con las nuevas tecnologías y no conocen tanto el asociacionismo. Hay que formarles poco a poco.

¿Cómo ven la convivencia en el barrio?

Hay roces, como en todos los sitios, pero no vivimos en un barrio inseguro. Lo que pasa es que a veces la prensa da una imagen de miedo que no se corresponde con la realidad. Yo camino por la noche sin miedo.

¿Qué mejoras urbanas piden desde la Asociación?

La reforma de la plaza de los Fresnos y una mejor limpieza de calles. Hay zonas que están descuidadas. Este año, eso sí, estamos recibiendo mucha inversión y se nota.

¿Qué le gustaría que la gente de otros barrios supiera de El Llano?

Que es un barrio afable, con vida de barrio y todos los servicios cerca. Yo no me iría a otro. Tenemos historia, actividad y un tejido vecinal muy fuerte.

Tracking Pixel Contents