Repercusiones sobre la movilidad de toda la ciudad

La zona de bajas emisiones revalorizará los pisos de La Calzada hasta un 10%

Un estudio estima entre 500 y 1.000 euros al año la repercusión positiva en cada hogar del barrio por los ahorros de costes en salud, transporte y tiempo

Coches en circulación en el barrio de La Calzada. | ÁNGEL GONZÁLEZ

Coches en circulación en el barrio de La Calzada. | ÁNGEL GONZÁLEZ

Entre un 5 y un 10% fijan los expertos el incremento del valor de las propiedades en La Calzada al convertirse en zona de bajas emisiones (ZBE). Unos porcentajes que aparecen en el proyecto técnico que da soporte a esta primera ZBE de Gijón y que tienen como referencia Madrid. El informe gijonés hace suyo un estudio de la consultora CBRE que establece que tras la aprobación de la zona de bajas emisiones de Madrid se detectó una subida de precios en la zona del 11%, que fue de algo más del 8% en las zonas colindantes . "Un entorno más limpio y tranquilo es un factor positivo para la valoración de inmuebles, atrayendo a nuevos residentes y negocios que buscan un ambiente urbano saludable y moderno. La mejora en la calidad de ambiental aumenta el atractivo de la zona lo que puede incrementar el valor de las propiedades en un rango de 5% a 10%", se explica en el capítulo titulado "Beneficios de la ZBE" dentro del informe sobre La Calzada.

Y es que al margen de los beneficios medioambientales que genere la restricción del tráfico, los responsables del informe entienden que "la implementación de la ZBE en La Calzada proporcionará numerosos beneficios económicos directamente a la ciudadanía". Al incremento del valor de las propiedades suman además una mayor afluencia de visitantes y turistas y una reducción en los costes de salud gracias a las mejoras en la calidad del aire que se respira y la rebaja en los niveles de ruido que se soportan en La Calzada.

El informe establece otros dos beneficios de la ZBE a tener en cuenta y que se pueden cuantificar. A saber: ahorro en costes de transportes y ahorro de tiempo. El primer ahorro tiene que ver con la reducción del consumo de combustible al rebajarse el número de kilómetros recorridos en vehículo privado. El proyecto técnico establece que los vehículos que se mueven dentro de Gijón consumen anualmente 28.250.309 litros de combustible. "Considerando una reducción media tan sólo de un 10% de kilómetros al año, un consumo medio de 6,5 litros cada 100 kilómetros y que el precio medio del litro de combustible es de 1,8 euros, se proyecta un ahorro de unos 5 millones de euros de combustible, de los cuales serán achacables a la ZBE cerca de 800.000 euros", se indica en el estudio. El impacto negativo sería para las gasolineras.

El valor del tiempo

El concepto ahorro de tiempo se establece sobre los usuarios del transporte público y tiene en cuenta tanto el desarrollo de la ZBE como otras medidas de movilidad. El cálculo de los expertos es de un ahorro de dos minutos por viaje sobre cerca de 25 millones de desplazamientos. El informe de la ZBE concreta que "utilizando los costos de tiempo establecidos por estudios de referencia en España, que valoran el tiempo en 20 euros/hora, se espera que los beneficios económicos a los 10 años de la implantación de la ZBE alcancen los 20 millones de euros".

Reducción de costos de salud, ahorro en costes de transporte, ahorro de tiempo, incremento en el valor de las propiedades y afluencia de visitantes y turistas son los cinco beneficios de la zona de bajas emisiones que se enumeran en el informe. Cinco beneficios que "pueden sumar una mejora significativa en la economía familiar con ahorros y aumentos en la calidad de vida que se traducen en una cifra estimada entre 500 y 1.000 euros anuales por hogar, dependiendo de las circunstancias individuales".

El proyecto para la implantación de la zona de bajas emisiones encara el proceso de información pública tras su aprobación inicial por la Junta de Gobierno el pasado 30 de diciembre. Un día antes de que finalizara el plazo –prórroga incluida– para cumplir con las condiciones de la subvención europea recibida para diseñar la zona y comprar los elementos tecnológicos necesarios. Ese mismo día también se recepcionaba la ecomanzana de La Calzada. Un proyecto paralelo a la zona de bajas emisiones con la que comparte filosofía y ayuda europea. En todo caso, una cosa es que el proyecto de ZBE esté aprobado y las cámaras ya instaladas en las calles y otra cosa es cuando estará operativa esa ZBE, ya que depende de la elaboración y aprobación de la ordenanza que debe regularla. La previsión es que la ordenanza esté en el último trimeste de este año y, si no hay cambios sobre la propuesta del gobierno, la aplicación de sanciones se demore, como mínimo, hasta 2028 a la espera de una alternativa al tráfico pesado por avenida Príncipe de Asturias.

IU alerta de la pérdida de ayudas a Gijón Bici por la "ZBE fake" de Foro

De "ZBE fake" (falsa) se califica desde la oposición el planteamiento que para la zona de bajas emisiones que para La Calzada ha diseñado el gobierno de Carmen Moriyón, y más en concreto la concejalía de Tráfico que lidera el forista Pelayo Barcia. El portavoz de IU, Javier Suárez Llana, alertaba ayer de una de las primeras consecuencias de esa "ZBE fake": la imposibilidad de recibir ayudas estatales que permitan reducir las tarifas de Gijón Bici, el servicio municipal de bicicletas eléctricas compartidas. Y de recibirlas, el riesgo de tener que devolverlas.

Las condiciones de esa ayuda, recordó Suárez Llana, conllevan la exigencia de que la zona de bajas emisiones esté "en funcionamiento". Algo que no ocurre en La Calzada, pese a la aprobación del proyecto técnico y el hecho de que estén instaladas las cámaras para el control de accesos a la zona, ya que falta la aprobación de la ordenanza que la regula. "La obligación para tener estas ayudas no solo es disponer de una ZBE, sino que se encuentre en funcionamiento durante 2025, y eso implica, en nuestra opinión , que además de tener la ordenanza aprobada, las restricciones de circulación y estacionamiento sean efectivas y el régimen sancionador sea de aplicación, dos puntos a los que se niega el gobierno municipal", explica Suárez Llana. La ordenanza demora a 2028 cualquier sanción y plantea restricciones de acceso muy laxas y no vinculadas a la etiqueta ambiental del coche sino a la condición del propietario, primando a los residentes.

También mostraba ayer públicamente su desilusión con la ZBE de La Calzada la Coordinadora Ecoloxista d´Asturies colocando la culpa sobre la espalda de Pelayo Barcia al que tildan de "conocido negacionista de cualquier medida ambiental que incluya al coche". Considera el colectivo que el calendario de implantación "parece diseñado para invalidar su impacto y pone en riesgo no solo los objetivos ambientales de la ciudad, sino también el dinero público invertido al volverlo inútil".

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