¿Qué pasará con la gran ballena que apareció en la costa de Gijón?

El operativo para retirarla de El Musel arrancará el lunes

El cuerpo de la ballena jorobada, amarrado al espigón II de El Musel.

El cuerpo de la ballena jorobada, amarrado al espigón II de El Musel.

M. C.

La ballena jorobada, especie también conocida como yubarta, que apareció muerta flotando el sábado de la semana pasada cerca de los bajos de Las Amosucas, y que fue trasladada al puerto de El Musel, se llevará a Cogersa el próximo lunes para su depósito en el vertedero de residuos no peligrosos. El operativo implicará el izado a tierra del cadáver del cetáceo y su transporte en un camión cuyas características impidan el vertido de fluidos del animal en descomposición durante su traslado al vertedero.

Esta ballena era un ejemplar joven de unos diez metros de largo y cuyo peso se estima entre las 10 y las 15 toneladas, bastante menos de la mitad de los adultos de esta especie que alcanzan las 36 toneladas y los 16 metros de largo.

Aunque el primer avistamiento del cadáver flotando tuvo lugar cerca de los bajos de las Amosucas por parte de una embarcación privada, el cadáver fue localizado posteriormente por la embarcación de salvamento marítimo «Salvamar Rigel» cerca de la perpendicular del Cerro de Santa Catalina, bastante alejada de la costa, pero en la bahía de San Lorenzo.

El cetáceo fue remolcado hasta el espigón II de El Musel por la embarcación de salvamento marítimo. Allí permanece desde entonces a la espera de que se gestionen los permisos y se organice el operativo para su traslado al vertedero en condiciones de seguridad.

No se realizará una necropsia para conocer las causas del fallecimiento, debido al estado en el que se encuentra el cadáver. Lo que sí se ha hecho ya es recoger muestras del ejemplar para, estudiando su ADN, conocer a qué población pertenece. Hasta hace unos años era altamente infrecuente avistar yubartas en El Cantábrico, donde en los últimos años ya han aparecido varios ejemplares vivos y muertos. En el entorno de Musel llegó a avistarse un ejemplar joven, vivo, en 2016.

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