Un prometedor estudio para los tratamientos oncológicos

El Hospital de Jove buscará una nueva cura contra cánceres agresivos: "Nos permite continuar con nuestra trayectoria"

La unidad de investigación de Noemí Eiró y Francisco Vizoso logra una beca del Instituto Carlos III para aplicar sus pioneros estudios sobre células madre en posibles terapias "casi teledirigidas" contra tres tipos de tumores, uno de ellos infantil

Por la izquierda, sentados, los doctores Luis O. González y Francisco Vizoso y la catedrática en Química Analítica María Luisa Fernández. De pie, la técnico Tatania Sánchez, la doctoranda Sara Escudero, la investigadora María Fraile, Noemí Eiró y Julio Vázquez (jefe de Ginecología del Álvarez Buylla), en el Hospital de Jove.  | ÁNGEL GONZÁLEZ

Por la izquierda, sentados, los doctores Luis O. González y Francisco Vizoso y la catedrática en Química Analítica María Luisa Fernández. De pie, la técnico Tatania Sánchez, la doctoranda Sara Escudero, la investigadora María Fraile, Noemí Eiró y Julio Vázquez (jefe de Ginecología del Álvarez Buylla), en el Hospital de Jove. | ÁNGEL GONZÁLEZ

Los investigadores del Hospital de Jove amplían su proyecto de investigación contra el cáncer. Una reciente beca del Instituto Carlos III, valorada en casi 200.000 euros, financiará un nuevo plan que, en un plazo de tres años, buscará una nueva estrategia terapéutica para el cáncer de mama triple negativo, el cáncer de páncreas y el meduloblastoma, un tipo de tumor cerebral infantil. La institución española deposita así su confianza en el equipo gijonés, que para esta tarea estará liderado por la investigadora Noemí Eiró con el reputado doctor Francisco Vizoso como coinvestigador, para ahondar en unas indagaciones cada vez más prometedoras y que son "marca Jove": el poder antitumoral de un tipo especial de células madre mesenquimales, ubicadas en el cérvix uterino, a través de la sustancia biológica que segregan.

La ayuda económica, de 198.750 euros, es la máxima que ha logrado la unidad en su etapa reciente y con ella se tratará de dar con una nueva terapia para tumores agresivos. "Nos permite continuar con nuestra trayectoria. Hace ya diez años desde que descubrimos las células mesenquimales y que su secretoma producía un potente efecto antitumoral no solo en las propias células, sino también en su estroma tumoral (el entorno del tumor), que contribuye a su reproducción. Ahora también tenemos datos previos que evidencian que este secretoma tiene un efecto sinérgico con la quimioterapia", cuenta Eiró. A grandes rasgos, en Jove se está gestando una posible nueva cura contra ciertos tipos de cáncer.

La ventaja de emplear este secretoma, un producto biológico libre de células, es que su uso parece ser más estable. Las terapias con células madre, hasta ahora, han ido dando problemas porque las células mueren al entrar en un nuevo organismo. El secretoma con el que trabajo Jove por ahora no sufre este problema y, sobre todo combinado con quimioterapia, ya ha manifestado efectos positivos, con lo que eso conlleva. "Eso permitiría ‘jugar’ con las dosis (de quimioterapia) y reducir efectos secundarios", cuenta Eiró.

A esta sustancia biológica se sumó recientemente un nuevo hallazgo relacionado con esta misma línea de investigación: las llamadas vesículas extracelulares, unas moléculas diminutas que, según han ratificado en Jove, tienen una mayor capacidad de penetración y, si se las dota del agente quimioterápico, podrían actuar como un "caballo de Troya" en los tumores, yendo de manera "casi teledirigida" hacia las células a eliminar.

Con todos estos datos previos sobre la mesa Jove se pone ahora a trabajar con tres tipos de cáncer específicos y con el objetivo de idear terapias concretas. "La medicina tiende a la personalización, y quizás un tipo de tumor responda mejor al secretoma y no tanto a las vesículas, por ejemplo", razona Eiró. Elegir el cáncer de mama triple negativo, que es muy agresivo, entra dentro de la experiencia previa del hospital, que acumula una larga trayectoria investigadora en este apartado. "Sobre el cáncer de páncreas también tenemos datos internos en la unidad que nos hacen pensar que nuestra idea también podría tener efecto. Respecto al tipo de tumor infantil, creemos que esa capacidad de las vesículas de atravesar la barrera hematoencefálica nos podría ayudar a dar en la diana", resume Eiró. El trabajo será arduo y largo; terminará en diciembre de 2027 y, gracias a la beca, se podrá incorporar al equipo un técnico de apoyo. El deseo del hospital, ahora, es dar con un candidato interesado que les permita solicitar un contrato predoctoral y que todo este proceso se concrete en una tesis.

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