Los vecinos de La Calzada piden explicaciones por las "cuchillas" de la ecomanzana

Señalan que las partes metálicas que rodean las zonas verdes son peligrosas por riesgo de caídas y cortes

Vecinos de La Calzada señalando las zonas conflictivas de la ecomanzana.

Vecinos de La Calzada señalando las zonas conflictivas de la ecomanzana. / Carlos Tamargo

La ecomanzana de La Calzada se ha convertido en una zona de dominio del peatón. Un espacio sin coches y con bordillos, zonas verdes o numerosos bancos para sentarse. Un resultado que de primeras ha contentado a los vecinos, pero que, con el paso de los días, se han percatado de un elemento peligroso. Rodeando a los espacios de prao y árboles que hay desperdigados por la zona, sobresale un filamento metálico, "una cuchilla" de la que algunos viandantes ya se han quejado.

El mayor problema lo ven para los más pequeños. La ecomanzana está pegada a parte del colegio García Lorca. "Están muy cerca de la salida del colegio y cualquier niño puede tropezar, caer y cortarse con ellas", señalaba Inmaculada Batalla. Otros habitantes de la zona especulaban con que, en un primer momento, pensaban que era algo temporal, pero después de varias semanas, ya se han percatado de que ese elemento peligroso está ahí para quedarse.

Ante los posibles accidentes que se puedan producir, reclaman su retirada o sustitución por otros bordes menos problemáticos. "Pueden ponerlos de madera o de otro material, pero eso no puede quedarse así porque va a haber una desgracia", sentenciaba Batalla.

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