La demolición de una nave abandonada

Los vecinos de La Calzada pasan a la acción ante los retrasos en el derribo de la nave de Flex

La asociación "Alfonso Camín" impulsa una concentración en protesta por los retrasos

Vecinos y miembros de la asociación "Alfonso Camín", ayer, delante de la nave de Flex, en La Calzada.

Vecinos y miembros de la asociación "Alfonso Camín", ayer, delante de la nave de Flex, en La Calzada. / Ángel González

La paciencia se ha agotado en La Calzada. La asociación de vecinos "Alfonso Camín" ha convocado una concentración para el miércoles 22 de enero en la que piden, de una vez por todas, el derribo de la nave de Flex. Así lo decidieron los vecinos ante el malestar que hay con las reiteradas promesas de derrumbe que desde el Ayuntamiento no han terminado de cumplir. Ante la falta de atención, han tomado la decisión de iniciar movilizaciones en las que, si no se llega a un acuerdo, se irán repitiendo cada quince días. "Se ha visto que por las buenas no nos hacen caso, así que tendremos que tomar otras medidas", defiende Carlos Arias, presidente de la asociación.

En numerosas ocasiones desde el Ayuntamiento les han asegurado que las obras comenzarían lo antes posible, pero no han visto avances ni movimientos en la nave. "Desconfiamos mucho de las promesas hechas. Queremos ver cosas sobre el terreno", añade Arias.

Esta cuestión lleva sobre la mesa más de dos décadas, cuando la nave cerró. Hace un año, el Ayuntamiento prometió que acometería las obras. Según repasaron en la reunión, primero se les dijo que sería para verano de 2024, posteriormente se emplazó el tema para enero de este año y ahora parece que les han transmitido que será antes del próximo verano. "Esta vez queremos un compromiso serio y movimiento", asegura Arias, demostrando el cansancio que hay con los aplazamientos.

Los vecinos más próximos a la nave también han puesto sobre la mesa el asunto de los desprendimientos y cascotes que hay cada poco tiempo. "Nosotros porque conocemos el asunto, pero cualquiera que se despiste o no conozca este problema y pase cerca de la nave puede tener un accidente grave", expone Inmaculada Batalla. "Parece que todo lo que pasa en este barrio queda empantanado. Nos dieron su palabra Jesús Martínez Salvador y la Alcaldesa. En cuanto se comprometen hay que cumplir", sentenció el presidente de la asociación.

Otro de los problemas que también llevan tiempo soportando es el asunto de la basura acumulada y la insalubridad de la zona. Al tratarse de un edificio de propiedad privada (pertenece a un banco), la responsabilidad de la limpieza no recae sobre Emulsa. Aun así, reclaman que se limpie la zona. "Es un vertedero que va a peor. En verano es insufrible y en invierno, que anochece antes, puede ser hasta peligroso", clama Arias.

Para el próximo miércoles, la asociación "Alfonso Camín" tiene prevista hacer una manifestación en los alrededores de la nave, pidiendo acción al Consistorio y que empiecen con las obras. De no ser así, estarán repitiéndolas cada 15 días hasta que se solucionen sus peticiones.

El concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, anunció a finales de 2024 que el Ayuntamiento se haría cargo de la demolición, siendo luego la empresa propietaria del edificio la que tendría que abonar los costes completos de las operaciones. En los presupuestos para este año hay partida para llevar a cabo la demolición, pero todavía no hay máquinas en la zona y los vecinos comienzan a impacientarse. De ahí que hayan optado por salir a la calle para exigir celeridad al gobierno local.

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