Una asociación muy arraigada en la zona oeste

La Hermandad de festejos El Lloréu recupera su actividad casi una década después: "La respuesta de la gente es increíble"

El colectivo, que entre 1986 y 2016 organizó la cabalgata de Reyes y el Antroxu en La Calzada y El Natahoyo retoma la actividad y viene con algunos de los antiguos miembros y nuevos refuerzos

Por la izquierda, Paqui Rivera, María José Rodríguez, Violeta Casaprima, María Elena Cuende, Lara Esteban, Gelu Pardo, Manuel Lombardía, David del Río, Jorge Rodríguez y los hermanos Alberto y Conchi Arandojo, ayer, en el colegio Lloréu.

Por la izquierda, Paqui Rivera, María José Rodríguez, Violeta Casaprima, María Elena Cuende, Lara Esteban, Gelu Pardo, Manuel Lombardía, David del Río, Jorge Rodríguez y los hermanos Alberto y Conchi Arandojo, ayer, en el colegio Lloréu. / Marcos León

La cabalgata de Reyes de Gijón volvía a pasar este año por La Calzada y El Natahoyo. En principio, esto no sería noticia si no fuera porque no suele ocurrir cada noche de Reyes. Desde el 2016, la última vez que la zona organizó su propio desfile, la visita de sus Majestades de Oriente no ha sido anual y nadie les asegura que el año que viene vuelvan a pasar. Las calles abarrotadas y la emoción de los más pequeños, el pasado enero, volvió a despertar en los miembros de la Hermandad de festejos El Lloréu las ganas de montar de nuevo su propia cabalgata. En 1986, José Emilio Cuende junto a unos amigos se lanzó a fundar esta asociación que ha estado encargada de organizar la cabalgata de Reyes y el Antroxu en La Calzada y El Natahoyo. Un clásico que se extendió hasta el año 2016. Por el camino, María Elena Cuende cogió el testigo de su padre y continuó con una tradición que se esfumó por unos problemas de salud que le fueron quitando las ganas de seguir.

Por si acaso, Cuende no dio la asociación de baja, aunque sí que se deshizo de mucho material, incluidos casi todos los instrumentos de la charanga que tenían. Solo se quedó con los que pertenecían a su padre. Tras su jubilación, el gusanillo de volver a retomar el asunto fue creciendo poco a poco. Animada por el nacimiento de su primer nieto y tras conversaciones con amigos y familia, han decidido volver a retomar estos actos.

El pasado domingo realizaron una reunión en donde anunciaron que la Hermandad El Lloréu volvía a estar operativa. "La respuesta de la gente fue increíble. No solo estaban vecinos y amigos, había gente que no conocía de nada y ha sido un gran impulso notar que también tienen ganas de volver", asegura Cuende, que ya se ha puesto manos a la obra con el tema burocrático. "He llamado a algunas personas del Ayuntamiento y Divertia para los permisos, pero es un tema que irá para largo. La primera respuesta ha sido que para qué queríamos una cabalgata si ya había una, pero no es lo mismo, ya que por aquí no pasa todos los años".

El siguiente paso es buscar la financiación de los comercios de la zona mediante donaciones o una cuota. Cuende cuenta con el apoyo de algunos miembros que estaban antes del 2016 y también la energía de las nuevas generaciones. "Ya era hora de reanimarnos y de apoyar. Teníamos ganas que nos pasaran el testigo. El barrio, al final, está muy parado y con la charanga se puede animar mucho", asegura Lara Esteban, de 25 años, amiga Sheila, hija de María Elena Cuende y que, en su momento participaba en las cabalgatas que organizaba la asociación y ahora quiere aportar en su montaje. Un caso similar al de su primo, Manuel Lombardía, que, tras el nacimiento de su hijo, vio la necesidad de que el desfile regresase al barrio. "Tengo un guaje que va a hacer dos años y nos hace mucha ilusión que ellos puedan vivir lo que vivimos nosotros de pequeños".

Ambos también participaban de forma activa en la charanga de la Hermandad, con la que iban a Oviedo o Mieres a tocar en Carnaval. "Queremos que sea como antes, todo en El Natahoyo y La Calzada. Es normal que pasen por el centro, pero aquí una vez cada cuatro años es muy poco. Presta hacerlo y que sea del barrio", asegura Lombardía.

La parte de la experiencia la aportan David del Río y Alberto Arandojo, miembros de la asociación antes del cese de su actividad. "Se cogió con mucha ilusión. Hace tiempo se empezó a decir y ahora, que vieron la cabalgata pasar por aquí este año pensaron que era muy buena idea. Empezamos a movilizarlo y al final nos hemos juntado unos cuantos", expresa el primero, mientras que Arandojo está deseando empezar con todo el lío. "El día que me llamó la presidenta se me saltaron las lágrimas. Lo vivimos desde pequeños, lo hicimos nosotros. Toda la gente lo comentaba y lo sientes por la calle. Te daba una cosina por el cuerpo que nos vamos a quitar este año". Esperan poder organizar la cabalgata del año que viene, aunque los más jóvenes ya querían lanzarse con el Antroxu, pero por temas organizativos no era posible. "Creo que vamos a tener mucho apoyo", sentencia Cuende, que sabe que tiene el apoyo de amigos, familiares y vecinos que quieren volver a ver a sus Majestades de Oriente en El Natahoyo y La Calzada.

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