¿En qué momento toma Roqueñí el mando de El Musel? Multimillonarios proyectos sobre la mesa
El conocimiento de los proyectos captados durante la etapa de Laureano Lourido es uno de los puntos fuertes de la futura presidenta del Puerto de Gijón

Nieves Roqueñí, en una de sus últimas intervenciones como consejera del Principado. / LUISMA MURIAS
La implantación de los multimillonarios proyectos industriales que han mostrado su interés por El Musel marcará la nueva etapa portuaria en Gijón con la llegada de la que hasta ahora era consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del Principado. Nieves Roqueñí cogerá en dos semanas el legado de Laureano Lourido, cuyo principal legado es haber facilitado la captación de esos proyectos.
Fabricación de compuestos clave en la producción de baterías de coches eléctricos, la producción de bases para aerogeneradores marinos, ambos en la ampliación de El Musel, junto a una planta en Aboño de producción de metanol de origen renovable, además de otro proyecto en ciernes en la misma explanada también vinculado a las energías renovables, son las principales inversiones industriales pendientes de materializar en El Musel, que se suman a otras ya en marcha, como la piscifactoría de lenguados de la explanada de La Figar y a proyectos más verdes como la instalación de aerogeneradores en aguas interiores del Puerto o la diversificación de actividad en la regasificadora como almacén de CO2 licuado para su expedición a lugares donde se pueda depositar en el subsuelo o utilizarse como materia prima.
La futura presidenta portuaria conoce de primera mano muchos de esos proyectos, cuya tramitación ambiental realizó su consejería, con el expreso reconocimiento a la agilidad en esa gestión en el caso del proyecto con un mayor volumen inversor, como es el de la planta de componentes de baterías para coches eléctricos. La autorización ambiental de este proyecto fue calificada como "paso clave" por parte de Ionway, la firma participada por la multinacional líder en la tecnología de materiales Umicore y por la filial de Volkswagen PowerCo, en cuya primera fase contempla una inversión de 594 millones de euros en la ampliación de El Musel.
Otro de los puntos fuertes de Roqueñí ante los retos portuarios que tendrá que afrontar es que también es buena conocedora de las cuestiones relacionadas con los fondos europeos, que serán claves en la implantación de los proyectos que están sobre el tapete.
Otro de los aspectos vinculados al Puerto que domina la futura mandataria es el medioambiental, hasta el punto de que desde la consejería impulsó la adopción de medidas por parte del Puerto para evitar el vertido al mar de carbón arrastrado por la lluvia. Las medidas ambientales que en los últimos años ha adoptado el Puerto para reducir el arrastre de carbón por el viento también forman parte de los planes que coordinó su consejería para mejorar la calidad del aire en la zona oeste de Gijón, un asunto que sigue siendo muy sensible en el ámbito vecinal, muy crítico con los resultados de los planes de calidad del aire.
El nombramiento también aplaca las tensiones con el PSOE de Gijón, que había puesto en la diana a Laureano Lourido a raíz de la venta de la parcela portuaria en Naval Gijón al Ayuntamiento de Gijón gobernado por el centro derecha. El perfil es diametralmente opuesto al de su predecesor en el cargo, algo que previsiblemente se plasmará en la elección de la persona que se haga cargo de la dirección del Puerto, puesto actualmente vacante.
Mientras Laureano Lourido se conoce al dedillo todos los entresijos del mundo portuario y marítimo, dada su trayectoria como capitán de barco, trabajador y directivo de empresas estibadoras, así como antiguo cargo intermedio en la propia Autoridad Portuaria antes de acceder a la presidencia, el conocimiento del mundo portuario de Roqueñí viene de su participación en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, del que formó parte.
El perfil de Lourido es el que explica que eligiera sucesivamente como director de El Musel a un experto en materia jurídica como es José Luis Barettino Coloma y posteriormente a un economista, como José Manuel del Arco de Sousa. Tras el cese de este último, Lourido no cubrió esa vacante, todo apunta a que fue así porque ya preveía su marcha y el cargo de director o directora tiene un componente técnico pero también de confianza del presidente de turno del Puerto.
En diversos ámbitos portuarios se apuesta porque Roqueñí escoja para la dirección de El Musel a alguien de la casa. Incluso hay empresas que lo dicen abiertamente. Es el caso del Grupo Junquera, cuya presidenta, Teresa Fernández Marmiesse, tras valorar como "positiva" la elección de Roqueñí como nueva presidenta de El Musel, agregó que "somos optimistas, ya que consideramos que es una persona adecuada para presidir este organismo, rodeándose y apoyándose en un buen equipo y, sobre todo, en un buen director o directora, que aún está pendiente de nombramiento y que, en nuestra opinión, debería ser alguien del sector, incluso alguien que ya esté en la casa y sea buen conocedor de la misma. Creemos que la clave está en un buen tándem presidenta-dirección".
Además, la presidenta del Grupo Junquera agregó que, por lo que conoce, Roqueñí es "una persona cercana, que sabe escuchar y siempre dispuesta e interesada en mejorar las cosas. Lo de ‘siempre se hizo así’ no le vale, le gusta ir al fondo y ver si eso es lo correcto o no lo es y hay que cambiarlo". La captación de nuevos tráficos y el aumento de los existentes, son otros de los retos que cree que tendrá que acometer.
Víctor Manuel Suárez, presidente de Global Atac, una de las empresas usuarias del Puerto, calificó la designación de "un acierto, que esta mujer vaya al Puerto para poder poner en marcha con garantía los proyectos que deja Laureano Lourido en cartera. Que venga del gobierno regional y conozca Europa es importante para garantizar la armonía de todos los que intervendrán" en la activación de esos proyectos, agregando que su trayectoria previa en la Consejería fue de "apoyo absoluto a las empresas".
Por su parte, los secretarios generales de las uniones comarcales de UGT y de CC OO de Gijón, Juan José Iglesias y Víctor Manuel Roza, prefirieron no emitir una opinión sobre la designación de Roqueñí, esperando a valorarla "con el tiempo", en función de cuál sea su gestión. Desde UGT, además, se quiso "desearle suerte".
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