La historia de la "valiente" madre de La Calzada que saltó por la ventana con su hija para salvarse del fuego (y de "Dana", su heroica perra)

"Tuvo una valentía enorme al saltar", dicen los vecinos de la mujer del incendio de La Calzada, cuya obsesión era que rescatasen a su mascota, que las alertó del incendio con sus ladridos

Una mujer salva su vida y la de su hija tras saltar por la ventana en La Calzada: su perra, que falleció, les salvó la vida

Nico Martínez / Amor Domínguez

"Ella no paraba de decir: ‘Por favor, coged a mi perra, que no pude sacarla’. Esa era su obsesión". Así resumen los vecinos del número once de la calle Daniel Cerra cómo fue uno de los momentos más angustiosos que vivieron en la madrugada del sábado. Esas fueron las palabras que repitió constantemente a los bomberos la mujer de 33 años que fue capaz de salvar tanto su vida como la de su hija de tres años saltando por la ventana de su vivienda al patio de la comunidad. Lo hizo huyendo del incendio que se había producido de madrugada en su casa, en el segundo piso de este bloque de La Calzada, y del que fue alertada por su mascota, que falleció esa noche.

Los vecinos continuaban ayer afectados por la muerte de "Dana", una perra que llevaba 15 años formando parte de la familia y que evitó una tragedia de mayores dimensiones. Con sus ladridos, cuentan, avisó a su dueña del incendio –cuyas causas todavía no se conocen– que se estaba produciendo en la vivienda. Ya despierta, la mujer tomó las riendas de la situación, cogiendo a su niña de tres años. "Nos explicó que le pidió a su hija: ‘Agárrate fuerte de mi cuello. No te sueltes’. Entonces, se dejaron caer, se golpearon con el tendal del primero y después terminaron cayendo al patio", apuntó ayer una vecina, mientras señalaba desde su ventana el tendal con el que se golpearon la madre y su hija. Fruto del impacto, la madre se fracturó el talón.

Yoli Fernández, frente al número 11 de la calle Daniel Cerra.

Yoli Fernández, frente al número 11 de la calle Daniel Cerra. / N. M.

La reacción de los vecinos, que se encontraron al despertarse con "todo lleno de humo", fue inmediata. "Todos actuamos genial, avisándonos unos a otros", afirmaron. Fue un residente del primer piso quien les prestó ayuda hasta la llegada de tres ambulancias. También se desplazaron hasta el lugar del suceso cinco coches de Policía y tres dotaciones de bomberos.

Antes de ser trasladada en ambulancia al Hospital de Jove, esta mujer, de la que sus vecinos destacan su "tremenda valentía", les suplicó a los bomberos que subieran para salvar a su mascota, la tercera habitante de la casa. Sin embargo, fue tarea imposible. El fuego, que se concentraba en el salón, sí que pudo ser extinguido con facilidad, pero cuando localizaron a la perra, esta ya había fallecido por inhalación de humo.

A lo largo de la jornada del domingo se mantuvo el olor a quemado en el bloque, donde tampoco se pudo recuperar el funcionamiento de la luz en las zonas comunes. Desde el exterior, a los transeúntes les conmovió el estado de la vivienda. "Los vecinos están impresionados con cómo les salvó la perra. Fue una suerte que no se extendiera más el fuego", señaló ayer Yoli Fernández, camarera en una sidrería de la calle Daniel Cerra. Hay estancias del piso completamente destrozadas.

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