El Acuario de Gijón celebra la llegada de sus dos nuevos huéspedes (muy esperados): "Es una gran ilusión"

"Recibir a nuevos animales siempre es un reto, pero hacerlo con dos tortugas marinas que vienen de Francia es un reto y una ilusión todavía mayor". Con estas palabras se expresó esta mañana la directora de Biología Veterinaria e Investigación del Acuario de Gijón Susana Acle, después de la llegada de las dos tortugas bobas procedentes del parque marino francés Marineland Antibes, que cerró sus puertas el pasado 5 de enero. Previamente, estas dos nuevas huéspedes del acuario gijonés fueron trasladadas por carretera en una furgoneta especializada en el transporte de animales marinos. "Son grandísimas, pensábamos que iban a ser menos voluminosas. Su aspecto es bueno, parece que está todo correcto", aseguró Acle.

Todo listo en el Acuario de Gijón para recibir a dos nuevas huéspedes: "Estos traslados de animales tan grandes y protegidos necesitan un control enorme"

La llegada de estas dos tortugas de la especie "Caretta caretta" -una de 85 kilos y otra de 106 kilos-, ambas de 13 años y medio de edad, se produjo a las ocho de la mañana tras 15 horas de viaje. En Gijón les esperaban todos los profesionales del Acuario. "Hemos estado preparados y coordinados para recibirlas porque hay que montar un operativo importante para chequearlas una a una", explicó Acle.

"Las movimos con mucho cuidado, hicimos una revisión general, las pesamos y medimos. A pesar de tener todos los datos, queríamos tener nuestro propio reporte", abundó, antes de señalar que también llevaron a cabo una analítica de sangre. Tras completar estas pruebas médicas, las tortugas han pasado a una zona de cuarentena donde se prevé que estén este fin de semana, antes de su suelta en el tanque grande del Acuario. "Eso les servirá para relajarse, descansar del viaje y adaptarse a este nuevo hogar", subrayó Acle.

Estos animales se encontraban en el Marineland Antibes. Ahora, un mes después del cierre de este gran parque marino de Europa, las dos tortugas bobas ya han encontrado su nueva casa en Gijón.