Condenado en Gijón por robar a punta de jeringuilla una llavero de plata del Real Madrid

El autor, que actuó con otros tres individuos, agredió a su víctima con un rodillazo

Vista del Palacio de Justicia.

Vista del Palacio de Justicia.

S. F. L.

Cuatro años y tres meses de cárcel es la condena impuesta a un individuo por un delito de robo con violencia con exhibición de medios peligrosos después de asaltar a otros dos individuos a punta de jeringuilla en febrero de 2022 en la calle Lepanto, en el barrio de El Natahoyo. El condenado actuó con otras tres personas, dos varones y una mujer, que no pudieron ser identificados. A la pena privativa de libertad hay que sumar el pago de una multa de 300 euros por un delito leve de lesiones -le propinó un fuerte rodillazo a su víctima- y el pago de 409,35 euros de indemnización por las lesiones sufridas por el afectado.

Los hechos, que han sido ratificados por el tribunal de la sección octava de la Audiencia, ocurrieron de madrugada. El asaltante, "con la deliberada finalidad de obtener un beneficio económico injusto a costa de los bienes ajenos", según se describe en la sentencia, abordó en compañía de sus cómplices a dos hombres que estaban sentados en un banco de la calle Lepanto. Exhibió la aguja de una jeringuilla para que le entregasen todo el dinero que llevasen encima. Al decirle las víctimas que dinero no llevaban, los atacantes empezaron a propinar golpes a uno de los afectados. El ahora condenado, incluso, trató de darle un rodillazo en la cara al principal afectado, que pudo repeler anteponiendo su mano derecha. Esa acción le causó lesiones que requirieron asistencia sanitaria tanto en el centro de salud de La Calzada como en el Hospital de Jove.

Después de la agresión, el ahora condenado y el resto de asaltantes comenzaron a rebuscar en los bolsillos de la cazadora y del pantalón de su víctima. Se apoderaron de un llavero de plata con el escudo del Real Madrid y también de las llaves que contenía. Fruto de violencia desplegada en el registro de las prendas los implicados provocaron daños en la cazadora. El llavero no se encontró. El procesado fue condenado, pero recurrió la sentencia. Ahora, la sección octava ha desestimado íntegramente todos sus argumentos.  

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