Agresión en la estación de tren de Gijón: un vigilante hiere a un viajero que protestó por un retraso

Un conflicto en la estación provisional de Sanz Crespo por el retraso de un tren ha terminado en la condena de un vigilante de la seguridad por agredir a uno de los viajeros que protestó de forma airada por este contratiempo. Una sentencia por un delito leve de lesiones que ahora ha ratificado la sección octava de la Audiencia.

El conflicto tuvo lugar en marzo del año pasado. El denunciante se encontraba acompañado de un amigo y ambos iniciaron una discusión con el ahora condenado "por motivo de un retraso" en el que este último "nada tenía que ver". La pareja se fue acto seguido al mostrador de venta de billetes, donde, con gran alteración, el afectado comenzó golpear con la mano el mostrador hasta que llegó otro de los vigilantes de seguridad, que logró tranquilizarle y que accediese a abandonar la estación. Cuando ya se disponía a salir, volvió a entrar en escena el vigilante de la primera discusión, quien "cruzó raudo todo el hall para empujarlo contra la puerta, cogiéndole a la altura del cuello y provocándole lesiones erosivas superficiales en la región cervical". A la indemnización hay que sumar el pago de una multa de 240 euros. n