La capilla de San Esteban del Mar se libera de su muro y se abre ya a El Natahoyo

La urbanización que ejecuta el Ayuntamiento completa la rehabilitación del edificio impulsada por los rotarios

Momentos del derribo del Muro.

Momentos del derribo del Muro. / Marcos León

La capilla de San Esteban del Mar ha empezado a liberarse del muro que la tenía encerrada desde hace décadas separándola del viario público de El Natahoyo. Los trabajos de demolición de ese cierre perimetral, que los vecinos han visto avanzar en las últimas horas, convertirán la capilla en eje central de un nuevo espacio público en esa esquina del barrio, junto al popular Gedo. La empresa Jardinería Costa Verde fue la adjudicataria de estas obras de urbanización del entorno de la capilla de San Esteban del Mar, en El Natahoyo. Una actuación municipal que complementa la restauración de la capilla que ha impulsado el Club Rotario de Gijón.  

Una vista de la capilla sin gran parte del cierre perimetral

Una vista de la capilla sin gran parte del cierre perimetral / R. V.

El contrato salió a licitación por unos 111.000 euros, impuestos incluidos. La oferta de la empresa fue, con impuestos, de 108.800, 64 euros y con un plazo de garantía de 72 meses. El plazo de ejecución de las obras de 75 días. La Alcaldesa, Carmen Moriyón, y su equipo, reivindica esta pequeña obra como la pieza simbólica que marca el arranque de la regeneración de ese espacio de El Natahoyo vecino al futuro Naval Azul.

Un operario en el entorno de la capilla.

Un operario en el entorno de la capilla. / R. V.

El proyecto diseñado desde el Ayuntamiento planteó la demolición del muro existente –construyendo uno nuevo sobre los nuevos límites entre el espacio urbano y el Revillagigedo– una pavimentación mediante baldosas verdes stonegranit y losas de granito gris y la regeneración de la zona verde existente incorporando la plantación de un ejemplar de tejo. Además se actuará en las redes de servicio con mejoras en el saneamiento para evacuar las aguas de lluvia, la disposición de una nueva boca de riego en la red de abastecimiento de aguas, una nueva acometida de la red eléctrica para dar servicio a la capilla y mejoras en el alumbrado para dar visibilidad al entorno pero, también, realzar la capilla ya rehabilitada. 

Entre los retos de la obra están generar una zona de estancia y dar relevancia a la zona verde. Para lo primero se dispondrán cuatro bancos y dos papeleras, además de un banco corrido con asiento de madera que se apoyará sobre el muro de mampostería existente. Y para lo segundo se apuesta por la formación de un césped fino de gramíneas y la plantación de un ejemplar de «taxus baccata» con un porte de entre 200 y 250 centímetros. 

La idea es que la obra esté finiquitada en junio. Luego tocará dar vida a la capilla de San Esteban, que los rotarios quieren transformar en un espacio de uso cultural y pública especialmente abierto a los intereses del barrio de El Natahoyo. 

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