El estudio global de los océanos que se lidera desde Gijón: "Supone mucha responsabilidad"

Rafael González-Quirós, director del Oceanográfico, codirige la elaboración de una evaluación mundial del medio marino impulsada por Naciones Unidas

Rafael González-Quirós, en la playa del Arbeyal. | JUAN PLAZA

Rafael González-Quirós, en la playa del Arbeyal. | JUAN PLAZA

La Calzada

Rafael González-Quirós, director del Centro Oceanográfico de Gijón, tiene ante sí un desafío de calado, el de codirigir el grupo de 25 expertos que coordina la elaboración de la tercera Evaluación Mundial de los Océanos, que se publicará previsiblemente a finales de este año. El proceso de redacción ya está en marcha. "Supone mucha responsabilidad", afirma González-Quirós, doctor en Biología y director del Oceanográfico desde 2020, que reivindica que, en los últimos tiempos, "hemos avanzado en la toma de conciencia sobre la importancia de los océanos, que son un medio muy particular y un bien común".

Asevera González-Quirós que "hay conflictos de usos cada vez mayores en las costas y océano abierto". En ese sentido, dice el experto que "estamos desarrollando tecnologías que nos permiten hacer un aprovechamiento más allá de la forma tradicional, la pesca". También resalta el director del Oceanográfico el potencial del turismo para colocarse como el principal sector económico del medio marino.

González-Quirós asegura que el cambio climático es "el mayor reto al que se va a enfrentar la humanidad en los próximos años". Y que, por supuesto, repercute en los océanos. "Es el principal factor que los afecta y sabemos que irá a más porque ya empieza a haber efectos sobre sus dinámicas", explica el director del Oceanográfico de Gijón. Por ejemplo, con el aumento del nivel del agua o con cambios en la biodiversidad y en la distribución de especies. "En el Cantábrico los pescadores han notado cambios aunque sea difícil asignarlos exclusivamente al cambio climático", manifiesta González-Quirós.

"Los océanos son fuente de alimento y de recursos", prosigue Rafael González-Quirós, que aboga por "minimizar el impacto" sobre los ecosistemas marinos. Una de las vías, menciona, es la descarbonización para reducir en los océanos las emisiones de dióxido de carbono. Y también suprimir el vertido de plásticos y contaminante. "La legislación de la gestión costera debe tener en cuenta los efectos del cambio climático", proclama.

"Fuente de alimento"

El mencionado informe científico, impulsado por la Asamblea General de Naciones Unidas, que será "extenso pero conciso", tiene como objetivo analizar el estado de los océanos y aportar evidencias de cara a orientar las políticas y la gestión del medio marino. Se realiza a partir de bases de datos de "expertos de todo el mundo", sostiene Rafael González-Quirós, que incide en la relevancia de que estén representadas todas las áreas geográficas. La evaluación, que incorpora como novedades un apartado sobre economía oceánica sostenible y otro sobre aspectos sociales (como la salud, el bienestar o los efectos de la pandemia), "es especialmente importante para los países en vías de desarrollo porque representará un marco de referencia", subraya el director del Oceanográfico. El informe se halla en fase de revisión por parte de expertos independientes y de agencias de Naciones Unidas, previa a su validación por los estados miembros y su aprobación por la Asamblea General de Naciones Unidas. Un estudio global de los océanos que se lidera desde Gijón.

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