Un último intento para la paz en Naval Gijón: Ayuntamiento y Puerto se citan con una gran discrepancia

El Ayuntamiento adelanta que solo aceptará la cesión total de la franja del astillero y el equipo de Nieves Roqueñí pide "analizar" traspasar su uso y no su titularidad

Estado actual de los terrenos de Naval.  | ÁNGEL GONZÁLEZ

Estado actual de los terrenos de Naval. | ÁNGEL GONZÁLEZ

El Natahoyo

Nuevo intento para tratar de evitar que la polémica por la posesión de la franja de Naval acabe en juicio. Representantes del Puerto y el Ayuntamiento se reunirán el próximo martes día 27 de mayo en la Casa Consistorial, tal y como se habían comprometido las partes el pasado viernes y tras un tenso consejo social que se saldó, por lo demás, sin ningún tipo de acercamiento. La polémica cesión de este terreno, un compromiso al que había accedido el Puerto con su anterior presidente, Laureano Lourido, y que la nueva dirección liderada por la exconsejera socialista Nieves Roqueñí quiere revertir para controlar la lámina de agua, sigue por ahora lejos de lograr un acuerdo. Desde el Ayuntamiento se insistió ayer en que en la reunión del martes, para el gobierno local, "solo vale cumplir el acuerdo afirmado", que implica culminar la cesión. El Puerto, por su lado, insiste en ceder el uso del espacio pero reservándose la titularidad del espacio. En tres semanas, de no llegarse a un acuerdo, se iniciará la vía judicial.

La Autoridad Portuaria, que fue quien informó ayer de que se había cerrado esta reunión, señaló haber propuesto que "en la reunión se realice un examen conjunto de las actuaciones realizadas en el expediente hasta este momento", un expediente que desde el PSOE –que es el único partido que secunda actualmente la decisión del Puerto de quedarse con la titularidad de la franja– ya han tildado varias veces de "chapuza", responsabilizando de manera velada al anterior presidente. El Ayuntamiento, por su parte, alega que dicha operación contó con el visto bueno de los entes estatales competentes en la materia. En su comunicado de ayer, el Puerto detalló también su interés en identificar "las actuaciones pendientes" en el entorno de los viejos astilleros y realizar un "análisis del borrador de propuesta de convenio patrimonial" que se envió este mes al Consistorio.

El problema con esto es que el Ayuntamiento ya sabe qué actuaciones pendientes hay en el entorno –abrirlo al público tras un acondicionamiento provisional y diseñar un paseo marítimo en el marco del plan especial de Naval Azul– y el citado borrador de convenio que le remitió el Puerto lo rechaza por su premisa básica: la Autoridad Portuaria propone ceder el uso del espacio –porque también ellos quieren impulsar en el entorno un paseo abierto al público combinando su uso, en su caso, con el de la dársena deportiva que quieren crear–, pero quedándose con la titularidad del espacio. De acuerdo a este borrador de convenio, de hecho, el Ayuntamiento tendría que modificar su plan urbanístico para excluir la parcela del ámbito y el Puerto tendría que modificar su plan de usos portuarios para incluir esta franja, que como el resto de la parcela de Naval fue desafectada en 2014.

Está previsto que, por parte del Puerto, acudan a la reunión, además de Roqueñí, el director José Luis Barettino y Lucía López, secretaria. "La disposición de la Autoridad Portuaria es trabajar en positivo y con una actitud constructiva, desde la consideración de que existen más coincidencias que discrepancias entre ambas instituciones", señaló ayer el Puerto.

Desde el Ayuntamiento, por su lado, explicaron que "no hay convenios que valgan" si en él no se blinda el acuerdo logrado en su día. Insistieron en que la cesión de la franja en su totalidad "es lo único" que aceptarán porque lo contrario, señalaron fuentes municipales, sería "una estafa a los gijoneses". De acuerdo a todo esto, por lo tanto, la reunión del próximo martes por ahora parece que servirá para poco. El gobierno local aprobó hace una semana su "ultimátum" al Puerto para activar la vía judicial si no se cede la franja en un plazo de 30 días.

El Principado insistió ayer en la necesidad de "diálogo" entre Puerto y Ayuntamiento por el conflicto por la franja de Naval. Lo dijo en esta ocasión Guillermo Peláez, consejero de Hacienda, durante el turno de preguntas tras una comparecencia para dar cuenta de los asuntos aprobados en Consejo de Gobierno. El socialista reivindicó la importancia del desarrollo de este ámbito en la zona oeste y pidió, "respetando como siempre la legalidad vigente", lograr a un acuerdo entre ambas instituciones, a quienes instó a dialogar. Señaló suscribir lo ya manifestado por el consejero de Movilidad, Alejandro Calvo, en el consejo social del pasado viernes, y defendió, por lo tanto, la firma de un convenio entre las partes. Volvió a repetir Peláez el argumentario ya conocido: que es posible ceder "el uso" de la franja sin que el Puerto pierda la titularidad sobre ella. Fuentes de la consejería, después, señalaron que la firma hipotética de este convenio permitiría "regular el uso ciudadano del espacio con todas las garantías jurídicas y técnicas". "El Gobierno de Asturias alienta a que se retome la vía de la colaboración institucional, con rigor, voluntad de entendimiento y pensando siempre en el interés de la ciudadanía de Gijón", añadieron. Pidieron también aplicar "el modelo ya aplicado con éxito en otros ámbitos de la ciudad, como los paseos marítimos de Poniente o El Arbeyal, donde el Puerto y el Ayuntamiento colaboraron para hacer compatibles el uso ciudadano y el interés portuario".

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