¿Cómo consiguió Jove ser inmune al gran apagón?: "Los cirujanos se enteraron al acabar las operaciones"

Las placas solares del Hospital fueron claves para minimizar las incidencias

Las claves para que el Hospital de Jove resistiera al gran apagón del 28 de abril: “No nos dimos cuenta”

Nico Martínez

Jove

Citas canceladas, fallos informáticos e incluso la suspensión de algunos tratamientos. Estos fueron algunos de los problemas que experimentaron numerosos hospitales españoles y europeos el pasado 28 de abril a causa del gran apagón. Sin embargo, esa jornada transcurrió con "total normalidad" en complejos sanitarios como el Hospital de Jove, donde pudieron seguir con la actividad rutinaria gracias a la apuesta hecha en 2024 por la instalación de paneles solares y a generadores de grandes dimensiones. Así lo explica a LA NUEVA ESPAÑA la gerente del hospital, Laura García, quien se muestra "orgullosa" de la respuesta dada al apagón. Para ello resultó esencial el trabajo coordinado de los servicios con el equipo de mantenimiento, del que forma parte Israel de la Roz. "En este hospital se apuesta mucho por la energía", manifiesta De la Roz.

Este ingeniero explica que el centro médico de la zona oeste cuenta desde hace unos meses con 451 paneles que suman 245 kilovatios. Jugaron un papel esencial aquella jornada. Especialmente, por el sol que brilló aquel lunes en Gijón. "Gracias a eso generaron muy bien, llegando a asumir el 25% de la carga", señala este ingeniero, que añade que la idea es que el número de paneles crezca cuando se culmine la ampliación. Además de los paneles, también se reforzaron los generadores con 2.000 litros de gasóleo, de los que finalmente tan solo hubo que utilizar 800. El grupo electrógeno funcionó "al 35%". "Hubiéramos podido funcionar sin problemas durante dos días", asegura De la Roz.

Jove, inmune al gran apagón

Lucía Raposo, junto al telemando de rayos. / Luisma Murias

Los sanitarios de Jove definen a la del 28 de abril como "una jornada de trabajo normal". "A la hora del apagón solo hubo un ‘clic’, pero empezamos a darnos cuenta de que algo pasaba bastante más tarde porque hubo compañeros que vinieron para ver si tenían que echar una mano", resalta Adrián Gutiérrez, supervisor de Urgencias. En ese área, atendieron a unos 80 pacientes y dieron servicio a una decena de pacientes que usaban concentradores de oxígeno en sus domicilios.

Jove, inmune al gran apagón

Israel de la Roz, con el mayor generador del hospital. / Luisma Murias

La supervisora del área quirúrgica, Inés Sande, hace hincapié en que "los compañeros que estaban dentro de los quirófanos no se dieron ni cuenta hasta que acabaron la intervención". También hubo que tomar decisiones ágiles en el área de Gestión e Informática. Gracias a ello se pudo trabajar con instalaciones de última generación como el telemando de rayos, recién estrenado antes del apagón. El personal de Jove celebra no haber tenido que frenar su actividad por el apagón que paralizó a gran parte de la sociedad el 28 de abril. Para ello creen que fue útil haber efectuado desde hace una década dos simulacros anuales de corte de energía.

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