La Alcaldesa moviliza a la Corporación ante su cita con el Puerto por la franja de Naval

Como un gran proyecto de ciudad que trasciende a cualquier Corporación, gobierno o titular de Alcaldía defiende Carmen Moriyón el desarrollo de Naval Gijón. Y por eso hoy se reunirá con los portavoces de todos los grupos políticos municipales –PSOE, Foro, PP, Vox, IU y Podemos–en una cita preparatoria de la reunión que la semana que viene, en principio el martes, tendrá con la presidenta de la Autoridad Portuaria, Nieves Roqueñí. Una reunión que salió del tenso Consejo Social celebrado el pasado viernes donde una y otra protagonizaron un cara a cara público ante los máximos representantes de toda la sociedad civil gijonesa.

Sobre la mesa está el conflicto entre ambas administraciones por la franja de Naval más cercana a la lámina de agua. El Puerto, tras la llegada de Roqueñí a principios de año, quiere retener la titularidad del terreno cediendo su uso al Ayuntamiento, aunque con limitaciones, y vinculándolo a un espacio de actividades naútico-deportivas. Para ello proponen un convenio y hacen memoria reivindicando el modelo seguido en Poniente y El Arbeyal.

El Ayuntamiento de Gijón, por su parte, exige que se cumpla lo fijado en el contrato que firmó con el Puerto , entonces bajo la presidencia de Laureano Lourido, a finales el año pasado. Allí junto a la venta por 4,7 millones de su parte del suelo del anterior astillero, el Puerto cedía al Ayuntamiento de manera gratuita esa franja de terreno para hacer un paseo.

Una defensa del contrato que, como se pudo escuchar en el Consejo Social reivindican Foro y PP desde el gobierno local pero también IU, Podemos y Vox desde la oposición. El PSOE es el único partido que se ha alineado con el planteamiento del Puerto, que cuenta también con el apoyo del gobierno del Principado. La defensa de que se cumpla lo acordado es lo que transmitirá Moriyón al resto de los portavoces en la cita de esta mañana –justo después del Pleno extraordinario de honores– abriéndoles la posibilidad de incorporar algún matiz a esa reivindicación. O de entrar al detalle de alguna cuestión sobre el enrevesado asunto.

El plazo del ultimátum corre

Así las cosas, no parece que ninguna de las partes esté dispuesta a dar marcha atrás en su postura y los días pasan. Y con ellos el tiempo del ultimátum que el Ayuntamiento gijonés le dio al Puerto al aprobar el pasado día 12 un plazo de 30 días para que le entregue la franja de terreno. De lo contrario, el asunto pasará a los tribunales.

El Ayuntamiento denuncia que la propuesta del Puerto pondría en peligro el gran proyecto de transformación de El Natahoyo, la costa oeste y, por extensión, la ciudad, fijado en el Plan General de Ordenación (PGO) en base a la recuperación del uso productivo de ese espacio con un parque empresarial de industrias limpias vinculadas a la economía azul. Un polígono sin muros para permitir el acceso de los gijoneses al mar y con hostelería, comercio y ocio en las plantas bajas de sus edificios para garantizar que tengan vida a lo largo de todos los días del año.

En base a la defensa de lo firmado en el contrato y lo diseñado en el PGO, el Ayuntamiento entiende que las condiciones que fija el Puerto en su borrador de convenio no son asumibles. ¿Razones? Que obliga a modificar el Plan General, que restringe el acceso al paseo, que no es compatible con el diseño del futuro Naval Azul, que retrasa el desarrollo de cualquier acción y que coloca el ámbito en una situación de inseguridad jurídica.

Por otro lado, esta reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces entra dentro del compromiso de abrir el proyecto de Naval Gijón a la participación . Y no solo a la política. También se busca la fórmula para incorporar la voz de los agentes sociales y económicos con mayores vínculos con la operación de tal manera que puedan participar en un foro donde además de hacerse oír puedan tener acceso a información de cada uno de los trámites en marcha.

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