La Calzada reclama viviendas y zonas verdes en el nuevo solar de Flex: "Queremos que lo dejen bien"

Los vecinos consideran que, hasta que se definan los usos del terreno, lo mejor sería habilitar un aparcamiento provisional como en Peritos: "Hace falta"

La concentración de los vecinos ayer con la  nave de Flex detrás.  | JUAN PLAZA

La concentración de los vecinos ayer con la nave de Flex detrás. | JUAN PLAZA

Pablo Palomo

Pablo Palomo

La Calzada

"Lo primero es desear que se sanee bien. Luego, consideramos que sería buena idea hacer un aparcamiento provisional y en un futuro que haya, por qué no, viviendas y zonas verdes". Esta reflexión hizo ayer Carlos Arias, el presidente de la asociación de vecinos "Alfonso Camín" de La Calzada, respecto al solar que resultará en el barrio tras el ansiado derribo de la nave de Flex. Una reflexión en la que la palabra "solar" adquiere una especial relevancia porque, entienden los vecinos del barrio, que ella misma entraña entrar en una nueva fase tras años de reclamaciones para poner fin al deterioro del inmueble. Un inmueble, la vieja fábrica de colchones, que pasó de ser uno de los pulmones industriales de Cuatro Caminos a convertirse en un manantial casi inagotable de problemas para sus vecinos.

Como Arias piensan buena parte de los vecinos de la zona. LA NUEVA ESPAÑA reunió ayer a más de dos decenas de ellos para dar ideas de por dónde deben ir los tiros para el suelo que resulte de echar abajo el edificio de 45.000 metros cúbicos. Entre los residentes del barrio, tras muchos años de reclamaciones, también expresaron ayer su agradecimiento al gobierno local por iniciar las labores de demolición. Estas ya han comenzado con un trabajo de acondicionamiento previo y se prolongarán durante los próximos cuatro meses. "Hay que agradecer al Ayuntamiento y a los concejales. Ellos han dado su palabra y la han cumplido", comentó Toni Fernández, que, además de vecino de La Calzada fue trabajador de la nave de Flex.

El guante lo recogió ayer el portavoz del gobierno local y concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, quien valoró el inicio de las labores previas al derribo del edificio. "El inicio del derribo es una noticia vital para La Calzada, que ve por fin cumplida una demanda de hace mucho tiempo y para la que el anterior gobierno del PSOE no encontró nunca respuesta", aseveró el concejal. "Desde Foro nos comprometimos desde el principio del mandato con los vecinos a dar prioridad a esta cuestión y buscar la solución más rápida. A la vista está que hemos cumplido", añadió. "El reflejo de la implicación de este gobierno con la zona oeste es que será el Ayuntamiento el que adelante el coste del derribo para evitar más dilaciones. Roza el millón de euros de presupuesto y mejorará la convivencia y la salubridad de la zona. Es la evidencia de un Ayuntamiento que funciona", finalizó.

Tras años de lucha, reclamaciones y concentraciones pidiendo la demolición, ahora los vecinos piensan en el futuro. "Con las reordenaciones que ha habido, como la Ecomanzana, y con la pérdida del aparcamiento del centro comercial, sería bueno plantear un aparcamiento provisional al estilo de Peritos", apuntó Arias. "Esto forma parte de una unidad urbanística y sería una oportunidad para generar suelo público a bajo precio y que el Ayuntamiento pueda invertir luego en vivienda y zonas verdes", añadió.

En la misma línea se expresa Inmaculada Batalla. Ella prendió la mecha de las reclamaciones vecinales por el asunto. "Queremos que lo dejen bien. No nos sirve que nos pongan una valla y volver a tener maleza", incide. "Por aquí hemos tenido de todo. Ahora, al final fue una zona de mascotas, pero hubo botellones, droga y caída de cascotes", lamenta la mujer. Entre los vecinos cunde también, pero de forma muy leve, una sensación de nostalgia. De ello sabe Juan Flores, que también trabajó en la fábrica. "Esto en su auge dio mucho trabajo muchos trabajadores y trabajadoras. Pero para verla así lo mejor es tirarla", zanja.

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